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La subversión castrista en Venezuela


Venezuela fue siempre la presa más deseada en las ambiciones hegemónicas del castrismo

Si un fenómeno es cierto en la historia cubana-venezolana es que el régimen totalitario que padece la isla siempre ha sentido una fuerte atracción por la tierra del libertador.

El primer viaje público del déspota cubano al exterior fue a Venezuela, pero no fue una visita de amigos, sino de exploración y conocimiento. La revolución de enero cumplía su primer año, la revolución cubana, otro enero de América, daba sus primeros balbuceos.

Las dos revoluciones, siempre fueron diferentes, porque hubo un gigante, un demócrata, el presidente Rómulo Betancourt, que tuvo el coraje político de enfrentar los cantos de sirenas que entonaba Fidel Castro y que encantaron a los aspirantes a Ulises.

Después de la barahúnda de los primeros días con problemas, sobresaltos y contradicciones Venezuela tomó el rumbo democrático. Cuba, no.

Desde el principio se impuso la Pax Fidelista. Se entronizó el castrismo que en menos tiempo que el que demanda el suspiro de un pueblo enamorado, mutó a un totalitarismo agresivo y expansionista que se correspondía más con la naturaleza del conductor que con la ideología con la que dos años después se identificó el individuo y el proceso.

En Venezuela, muchas fuerzas políticas represadas por el régimen de Marcos Pérez Jiménez pugnaban por espacios públicos. Mucha gente de bien, de diferentes ideologías, estaba dispuesta a trabajar por el progreso del país y no pocos de esos hombres y mujeres fueron seducidos por las promesas de construir una sociedad mejor aunque las herramientas fuesen cánticos de ametralladoras y bombazos justicieros. Estos hombres y mujeres en su afán de hacer realidad sus sueños no se percataron que se supeditaban a un proyecto extranjero a cambio de un poco de metralla y una retaguardia en la que parte del entrenamiento consistía en aprender a perder la independencia de criterio.

En la isla, desde el principio, se modificó la fórmula marxista del internacionalismo proletario por la de un nacionalismo expansionista, que no duda subordinarse a factores extranjeros que coincidan en un proyecto de la toma permanente del poder. En realidad el modelo cubano no exporta una ideología sino normas y fundamentos para la toma y conservación del poder. Eso en cierta medida se puede apreciar en la Venezuela de hoy.

Vale destacar que el totalitarismo cubano y las formas de Gobierno que inspira se singularizan por su plasticidad. No responden a la ortodoxia ideológica y su práctica se caracteriza por un pragmatismo que incursiona en el oportunismo más descarnado. Puede cambiar de forma pero no de fondo. El principio ético, digámoslo así, es conservar el poder sin que importen métodos ni contradicciones, y esa actitud es la que se puede apreciar en el gobierno del presidente Hugo Chávez.

Venezuela fue siempre la presa más deseada en las ambiciones hegemónicas del castrismo.

El 13 de marzo del año 1967, Fidel Castro dijo en el antiguo Palacio presidencial en La Habana: "Proclamamos una vez más nuestra simpatía y nuestra solidaridad sin vacilación alguna con los guerrilleros que combaten en las montañas de El Bachiller, con los combatientes que en las ciudades desafían la represión y la furia de la tiranía". Castro calificaba como tiranía al gobierno legítimamente elegido del presidente Raúl Leoni.

En Venezuela operó el general, posteriormente fusilado, Arnaldo Ochoa, el también general Menéndez Tomasevich y los oficiales José Bouza y Ángel Frías.

26 de Julio de 1960... El encargado de negocios de Cuba en Caracas de nombre León Antich encabezó una manifestación que apedreó la catedral de la capital. Antich fue acusado, posteriormente, de distribuir 400,000 dólares para impulsar una conspiración contra el presidente Rómulo Betancourt.

1961... Las autoridades venezolanas ocupan 500 ametralladoras de fabricación checa junto a propaganda castro comunista.

1962... Un lote de armas con el escudo de las Fuerzas Armadas de Cuba fueron ocupadas en las playas del estado de Falcón.

Noviembre 11 de 1963... En la península de Paraguaná se ocuparon tres toneladas de armas que procedían de Cuba. Meses más tarde se le incautan a guerrilleros venezolanos armas belgas con el escudo de las fuerzas armadas de la isla.

Junio 24 de 1966... Un grupo expedicionario compuesto por unas 40 personas, trece individuos de nacionalidad cubana, entre ellos el fusilado general Arnaldo Ochoa Sánchez y el también general Leopoldo Cintas Frías, ambos fueron posteriormente jefes de las fuerzas de ocupación cubana en Angola, desembarcan por Tucacas. Afirman especialistas que el propio Castro despidió a los expedicionarios a su salida de Cuba.

Ocho de mayo de 1967... El pesquero cubano de nombre "Sierra" lleva hasta las proximidades de Machurucuto y Boca de Uchira una fuerza invasora integrada por cubanos y venezolanos. En el enfrentamiento murió Antonio Briones Montoto y fueron capturados otros dos militares cubanos: Manuel Gil Castellanos y Pedro Cabrera Torres.

1969... Una treintena de venezolanos que habían recibido entrenamiento en Cuba en el llamado Punto Cero, desembarca en Venezuela para derrocar al gobierno de Rafael Calderas. Todos fueron abatidos por el Ejército.

Sin embargo, a pesar de toda la sangre derramada por el fuego y la metralla el proyecto castrista en Venezuela no prosperó. Cierto es que después de la desaparición de los presidentes Rómulo Betancourt y Raúl Leoni el liderazgo venezolano en la lucha contra el totalitarismo castrista prácticamente desapareció, pero aún así la nación venezolana y sus líderes repudiaban un modelo político que estaba en contra de sus convicciones democráticas.

La llegada de Hugo Chávez al poder cambió radicalmente la situación. Venezuela es en la actualidad el aliado más firme del castrismo y el mejor intérprete del totalitarismo insular en el plan de desestabilizar hasta destruir las democracias del hemisferio.

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