El recién finalizado trigésimo congreso anual de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) mostró la determinación de sus miembros en apoyar los fundamentos de la lucha no violenta como estrategia válida para que los cubanos dentro de la isla tengan una vida mejor.
La resistencia no violenta o acción no violenta es una táctica de protestar mediante la desobediencia civil para conseguir un cambio político o social y su origen aparece en el conflicto de la India contra Inglaterra, encabezado por Mahatma Ghandi.
Esa experiencia de Ghandi en no oponerse a la brutalidad gubernamental bajo un plan bien definido doblegó finalmente a la metrópoli británica, y más tarde, esas enseñanzas fueron modificadas a través de la historia por otros líderes, que las emplearon para conseguir cambios dentro de sus sociedades con verdadero éxito.
El presidente de la FNCA, Jorge Mas Santos, hijo de Jorge Mas Canosa, fundador de esta organización, nos dijo que es muy fácil instrumentar una estrategia, pero lo difícil es realizarla.
Agregó que la aspiración de la Fundación no es darles recetas a los cubanos de la isla, sino ayudarlos a que tengan una vida mejor, porque “somos un solo pueblo dividido por un Gobierno”.
Mas Santos añadió: “Yo considero que todo cubano es un opositor y deben tener tácticas en esta guerra para que puedan tener más espacios para reclamar sus derechos en su diario vivir, ese es nuestro propósito”.
Figuras importantes en este tipo de estrategias fueron invitadas por la FNCA, como el serbio Srdja Popovic, co-fundador del Centro para la aplicación de acciones y estrategias en la lucha no violenta (CANVAS).
Popovic, quien fue líder del grupo Otpor (resistencia), ofreció sus recomendaciones y experiencias a los delegados e invitados al congreso. Otpor fue una de las organizaciones que contribuyó al derrocamiento del dictador Slobodam Milosevic.
El conferencista destacó la necesidad de capacitar líderes en todos los niveles para abarcar todos los estratos sociales del país. Señaló que esto dificultaría las acciones represivas del régimen contra los opositores.
También hizo uso de la palabra Jamila Raqib, directora ejecutiva del Instituto Albert Einstein, una organización sin fines de lucro que estudia y aconseja sobre los métodos de la lucha no violenta en los conflictos alrededor del mundo.
La joven investigadora aseguró que las dictaduras siempre tratan de hacernos creer que son más fuertes de lo que en realidad son y buscan promover la creencia de que la violencia es el único poder real, y eso se debe a que tienen mayor capacidad para la violencia y por eso la resistencia es inútil.
“Todo Gobierno depende de la cooperación y la obediencia del pueblo y las instituciones, incluso para su existencia, y cuando el pueblo y las instituciones eligen frenar o retirar esa cooperación y obediencia y saben mantener esa resistencia los gobiernos quedan sin ninguna de las fuentes de poder necesaria para su control”, afirmó Raqib.
Omar López Montenegro, moderador del panel y director de los derechos humanos en la FNCA, aseguró que el desplome político del castrismo genera una frustración dentro de la población debido al fracaso de las llamadas reformas económicas.
Agregó que la muerte de Orlando Zapata Tamayo, el asesinato de Juan Wilfredo Soto y los actos de brutalidad contra las Damas de Blanco reflejan una violencia descarnada por parte del régimen.
“En ese contexto la articulación de un movimiento nacional no violento no es ya una simple aspiración estratégica, sino una necesidad imperiosa para salvar la Cuba del siglo XXI de una catástrofe de incalculable proporciones”.
En el congreso participaron también desde Cuba-- a través de videos y audios-- activistas y opositores, quienes apoyaron la lucha no violenta como una táctica importante.
Las voces de Guillermo Fariñas, Oscar Elías Biscet, Yoani Sánchez, Reinaldo Escobar y José Daniel Ferrer, con sus impresiones en este sistema de combatir a la violencia con métodos pacíficos, se escucharon en el salón de reuniones del hotel Ritz-Carlton de Key Biscayne, Florida (Estados Unidos).
La Fundación Nacional Cubano Americana enfila su proa hacia nuevos rumbos, porque herramientas de negociación y arbitraje, agitación, emisión de ultimátum, boicoteos, huelgas, no cooperar con las autoridades y la desobediencia civil, son más poderosas para el pueblo cubano que apoyar acciones armadas.
Omar López Montenegro recordó en el final de su intervención la frase de Mahatma Ghandi: “la no violencia no es el camino, es el único camino”.