Los cardenales menores de 80 años podrán elegir con su voto al nuevo jefe de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Después de una misa pública en la Basílica de San Pedro, los cardenales se trasladarán a la Capilla Sixtina donde votarán.
Residirán mientras dure el cónclave en la mansión Santa Bárbara, que fue modernizada por orden de Juan Pablo Segundo. Una vez por la mañana y otra por la tarde, serán transportados en autobús desde Santa Bárbara a la Capilla Sixtina.
Durante el cónclave los cardenales no pueden hablar con nadie del exterior, ni leer periódicos, ni hablar por teléfono y además les está prohibido utilizar cualquier aparato electrónico que grabe o reproduzca voces, imágenes o escritos de las deliberaciones, porque éstas son absolutamente secretas.
La Constitución apostólica Universi Dominici Gregis de 1996 establece que cualquier hombre bautizado mayor de 30 años puede ser elegido Papa y si no tiene “carácter episcopal, ha de ser ordenado obispo inmediatamente”. Sin embargo, lo habitual es que el elegido sea un cardenal. Para que la elección sea válida se requieren dos tercios de los votos de los cardenales presentes en el cónclave.
Es posible que por la tarde del lunes se lleve a cabo la primera votación y si nadie es elegido, el procedimiento de la elección se repetirá en los días siguientes con dos votaciones por la mañana y dos por la tarde.
Si 12 votaciones en tres días no eligen al nuevo Papa, se suspenderá el proceso por un día para que los cardenales electores oren y debatan. Luego habrá otras siete votaciones y si tampoco hay elección papal, se descansará otro día. Este ciclo de siete votaciones podrá repetirse hasta un máximo de dos veces.
Si después de estas dos veces los cardenales no han elegido a nadie, la Constitución Apostólica de Juan Pablo Segundo establece que (1) podrán seguir votando sobre la base de mayoría de dos tercios, o (2) cambiar el sistema de votación por mayoría absoluta.
Esta última solución al estancamiento presenta a los cardenales dos alternativas: nombrar Papa por mayoría absoluta de los electores presentes o elegirlo por mayoría absoluta entre los dos candidatos que hayan obtenido mayor número de votos.
En el cónclave actual los cardenales menores de 80 años con derecho al voto serían 117 (58 europeos, 14 americanos, 22 latinoamericanos, 11 africanos, 12 asiáticos y dos de Oceanía).
Sin embargo, a este cónclave por motivos de salud no asistirán el cardenal filipino Jaime L. Sin y el cardenal mexicano Alfonso Antonio Suárez Rivera, de modo que el número de los electores se reduce a 115.