La meta de la política exterior de Estados Unidos, dijo Rice, no es imponer la democracia a otros, sino crear condiciones de apertura en torno a los Estados que “estimulan y sostienen la reforma democrática”.
Estados Unidos no fuerza a otros a que adopten los principios democráticos, porque la democracia, al contrario de la tiranía, no tiene que ser impuesta, sentencia Rice.
Rice ha dicho que no es fácil la creación de democracias y que hasta las que llevan tiempo establecidas, como Estados Unidos, pueden tropezar ocasionalmente y que por eso es necesario crear instituciones que protegen los principios democráticos para que la libertad permanezca segura hasta en épocas que implican un desafío.
Estados Unidos se esfuerza por ayudar a los países de América Latina y por eso la aprobación del acuerdo de libre comercio con América Central y República Dominicana (CAFTA) es una de las principales prioridades del gobierno del presidente George W. Bush, dijo Rice. Está convencida de que el comercio da energía a la democracia y refuerza la seguridad porque saca a la gente de la pobreza.
En sus palabras del 27 de mayo, aseguró que Honduras y Nicaragua también recibirán ayuda económica de la Corporación Desafío del Milenio (MCC) y subrayó que para recibir fondos del MCC, los países tienen que demostrar que están comprometidos con el gobierno “transparente y prudente”.
“En el mundo de hoy la peor amenaza a la paz mundial procede del interior de las naciones, no entre ellas”, dijo Rice, “y el mejor preventivo de la tensión y la intranquilidad dentro de un país, es más apertura y más democracia, pues el pueblo necesita canales institucionales para encaminar sus deseos de cambio y progreso”.