El gobierno comunista ha dicho que los resultados del juicio "se harán públicos", pero algunos familiares de los encartados expresaron a la agencia de noticias española EFE dudas sobre la transparencia del procedimiento judicial.
Mercedes Matamoros, madre de uno de los acusados, Darwin Márquez, dijo a EFE que su hijo está detenido desde hace un año, lo acusan de desvío de alimentos y la fiscalía le pide 12 años de cárcel por ese delito.
"Estoy segura de que es inocente, él no ha hecho nada, simplemente es cocinero, no tenía nada que ver con los enfermos. Llevaba 7 años trabajando en el hospital y nunca había tenido problemas. Estaba ejerciendo como jefe de equipo en la cocina", declaró la mujer.
De forma parecida se expresaron la esposa y la hija de Alvaro Fidel Castañeda, ex dependiente del almacén del hospital, juzgado por el cargo de malversación y para quien la fiscalía también pide 12 años de prisión.
"No se sabe por qué lo tienen detenido hace diez meses en la prisión Combinado del Este (de La Habana). Para mí la persona que tiene que estar preso no está. Vamos a ver qué pasa", dijeron a EFE sus familiares.
De acuerdo con la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), en el juicio comparecen entre 10 y 15 acusados, en su mayoría empleados del centro hospitalario, entre ellos la ex subdirectora de la sala de psiquiatría del hospital, así como enfermeras, personal administrativo y de servicios.
El vocero de la CCDHRN, Elizardo Sánchez, declaró que según abogados de la defensa consultados, la vista oral del juicio podría extenderse hasta cuatro días.
Sectores de la oposición han dicho que se trata a las claras de un caso de "negligencia criminal", y según Sánchez "si hubiera un mínimo de justicia y de responsabilidad debían estar aquí encartados altos miembros del gobierno".
"Se facilita que ocurran estas tragedias cuando el gobierno cubano no acepta la cooperación de organismos internacionales como la Cruz Roja'', agregó.