Los obispos venezolanos reunidos en Caracas en la LXXXII Asamblea de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), instaron a todos los ciudadanos a participar en el Referéndum Revocatorio de la presidencia de Hugo Chávez que deberá llevarse a cabo el próximo 15 de agosto.
En su declaración expresada el miércoles durante la inauguración de la CEP, los prelados expresaron que la consulta servirá para “derrotar la pobreza y la intolerancia”
Monseñor Baltasar Porras, Arzobispo de la ciudad de Mérida, situada en el suroeste de Venezuela, señaló en la apertura de la asamblea, que “es el momento de decidir si queremos vivir en un clima de enfrentamiento o intolerancia, o zanjar horizontes de esperanza y paz”, y agregó que la consulta es una “rendición de cuentas” y es una forma de elegir entre una “sociedad cerrada y una plural”.
El gobierno de Hugo Chávez ha tenido fuertes enfrentamientos con la jerarquía católica venezolana cuyos representantes principales han advertido constantemente sobre “los riesgos” de la revolución que el mandatario promueve.
La mayor ruptura entre el régimen chavista y la Iglesia ocurrió el 12 de abril del 2002, cuando durante los sucesos cívico-militares que sacaron a Chávez del poder por unas horas, el fallecido Cardenal Ignacio Velasco firmó un decreto en el que el empresario Pedro Carmona se proclamaba Presidente y disolvía el Congreso y el Poder Judicial.
Por otra parte, según informó la agencia EFE el martes 6 de julio, el Embajador de Venezuela en La Habana, Adán Chávez (que es hermano de Hugo Chávez), denunció en un programa de la televisión estatal cubana, que existen presuntos planes por parte de la oposición venezolana para llevar a cabo un fraude electoral, sembrar la violencia e incluso asesinar a miembros del gobierno.
Sin embargo el pasado sábado, esa oposición venezolana representada en su mayoría por la alianza Coordinadora Democrática (CD), comenzó de una manera totalmente pacífica la campaña electoral. La CD ha organizado movilizaciones, actos públicos y caravanas de vehículos en todo el país con el fin de promover el “Si” a la revocación de Chávez en el referéndum del 15 de agosto.