El pasado sábado, el Primer Ministro Iraquí, Ayad Allawi, anunció una amnistía limitada solo a los iraquíes que han desempeñado un papel pequeño en los 15 meses de insurgencia en esa nación.
El máximo representan del gobierno de Iraq dijo que serían perdonados solo los que han cometido “delitos menores”, tales como posesión de armas cortas y material explosivo ligero, encubrimiento de terroristas y omisión de denunciar crímenes ante las autoridades.
Las personas buscadas por homicidios, violación y secuestro no podrán acogerse a la amnistía que sólo durará 30 días.
Allawi agregó que la orden se había dado para permitir que algunos ciudadanos tengan la oportunidad de reintegrarse a la sociedad iraquí y participar en la reconstrucción del país “en lugar de desaprovechar sus vidas por una causa pérdida”.
Dentro de sus declaraciones, el Primer Ministro destacó que la economía iraquí está mejorando, el país prospera y “las oportunidades de empleo abundan en Iraq”.
Entretanto el gobierno de esa nación ordenó a la cadena de televisión Al Jazeera, cuyas oficinas principales se encuentran en Qatar, que cerrara durante un mes su oficina en Bagdad.
El Ministro del Interior, Falah al Naqib, dijo que los canales de la televisión árabe por satélite, estarían alentando los secuestros al mostrar regularmente imágenes de rehenes amenazados con ser ejecutados por sus secuestradores.
En los últimos cuatro meses decenas de víctimas de decenas de nacionalidades, han sido secuestrados por los terroristas y aún cuando varios de ellos han sido liberados, al menos 10 han sido asesinados.