El conjunto navarro, así como personalidades políticas y deportivas, junto a numerosos aficionados, asistieron a un funeral por el jugador, cuyo cuerpo será repatriado en las próximas horas a Cuba para ser incinerado.
El deportista internacional cubano, de 33 años, fue encontrado muerto en su domicilio por la policía. El jugador no se había presentado en la tarde del miércoles a un partido de su club y no respondía al teléfono.
La autopsia ha permitido determinar que Rivero falleció mientras dormía en la noche del martes al miércoles.
Rivero, padre de tres niños, había emigrado a Hungría. Posteriormente llegó a Pamplona en el año 2001 y llevaba cuatro años con el equipo de Navarra que en señal de homenaje al deportista fallecido, no participará de la Supercopa de Europa en esa especialidad deportiva.