Al concluir su asamblea en Panamá, la SIP enfatizó que esos 25 periodistas sufren acoso y ensañamiento en la prisión, permanecen en condiciones de insalubridad y reciben pésima alimentación. Añade que muchos de ellos están en cubículos de castigo, alejados a cientos de kilómetros de sus hogares e intimidados por las medidas represivas a sus familiares.
La SIP también demandó la supresión de actos represivos y la protección de los periodistas independientes que tratan de difundir sus ideas, opiniones e informaciones dentro y fuera de Cuba.
Otra exigencia es la restauración de todos los derechos ciudadanos para Raúl Rivero y los restantes periodistas cubanos excarcelados por razones de salud, recluidos en sus hogares sin poder para ejercer sus derechos ciudadanos.
La resolución indicó que la SIP también promoverá la publicación de artículos y ayuda financiera de medios de comunicación e instituciones profesionales en favor del periodismo independiente.