El funcionario dijo que la promulgación de esa ley es una misión solemne para China y que la Asamblea hará un buen trabajo aprobando la legislación propuesta por el gobierno.
Con esas palabras, Wu dio por segura la aprobación del proyecto de ley, que autorizaría al gobierno chino a emprender acciones militares para evitar que Taiwán declare su independencia.
La iniciativa fue criticada tanto por Taiwán, cuyo partido gobernante la calificó de cheque en blanco para una agresión de Pekín contra la isla, como por Estados Unidos, principal aliado militar de Taipei.