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Europa pone al castrismo en cuarentena


Fuentes del exilio cubano en España están convencidas de que la batalla de la Posición Común está ya prácticamente ganada.

Los conflictos en el mundo árabe, la guerra en Libia y todos los sucesos que han centrado la actualidad política en las últimas semanas han vuelto a suponer un contratiempo para la toma de decisión, varias veces postergada por la Unión Europea (UE), en cuanto su Posición Común respecto a Cuba.

Fuentes del exilio cubano en España están convencidas de que la batalla de la Posición Común está ya prácticamente ganada. De su parte hay muchos argumentos, plenamente comprensibles ante cualquier europarlamentario. Si bien se han producido excarcelaciones, noticia que ha sido bien recibida en Europa, a nadie escapa que la mayoría de éstas se han pagado con un caro y considerado por muchos un injusto destierro. Un destierro que, por lo demás, ni tan siquiera superaría un examen de legalidad en Cuba y siempre bajo el prisma del marco legislativo del castrismo, a tenor de las conclusiones de un reciente análisis que del proceso de excarcelaciones de los presos políticos ha hecho la Asociación Jurídica Cubana (AJC), organización de la oposición interna.

Miembros de Cuba Democracia ¡Ya! hicieron meses atrás una ronda visitas a embajadas europeas en Madrid. En ese momento los medios de comuncación mantenían la atención sobre Cuba y sus relaciones con la UE. Finalmente, la alta representante para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, pospuso la decisión para finales del 2010. La deliberación sobre Cuba fue sufriendo nuevos retrasos y al parecer actualmente permanece en la carpeta de las cuestiones pendientes, en una especie de cuarentena. "Por delante han pasado las revueltas en el mundo árabe y el conflicto en Libia", explica a Martí Noticias Yuniel Jacomino, presidente de CDY.

A parte del contexto internacional, que ha colapsado las cancillerías con un cúmulo de sucesos totalmente inesperados hasta hace pocos meses, a finales del 2010 se vivió un nuevo capítulo crítico entre Cuba y la UE el cual también añadió motivos para la demora de la toma de una decisión respecto a la Isla. La ceremonia de entrega del Premio Sajárov de Derechos Humanos, otorgado al disidente Guillermo Fariñas, no pudo contar con la presencia del homenajeado dado que el régimen castrista no le concedió el permiso de salida. La UE tomó nota.

Después de su primera aproximación a las embajadas europeas en Madrid, los exiliados han vuelto a realizar acciones de presión para recordar que en Cuba se mueven cosas, pero no cambia nada. Al menos, hasta el momento no se observa que la demanda de una “democracia pluralista” sea un objetivo asumido por el régimen castrista ni a corto ni a medio plazo. Tampoco se han constatado avances en cuanto al respeto de los derechos fundamentales en la Isla. Mientras el castrismo no afloja la cuerda, el exilio sigue con atención todos sus pasos y está dispuesto a ejercer la presión internacional necesaria para subrayar cualquier abuso. De hecho, los expresos políticos cubanos en España enviaron este mismo marzo una carta a Catherine Ashton para denunciar la situación de inmovilismo en la Isla. La misiva se la hicieron llegar a través del director para América del Servicio Europeo de Acción Exterior, Christian Leffler, que estuvo en Madrid para mantener un encuentro con un grupo de 21 expresos políticos cubanos.

El régimen cubano ha dado por concluído el proceso de excarcelaciones este marzo, algo que algunos analistas consideran como el paso dado para convencer a la UE de que elimine la Posición Común. A pesar de todo, no parece que esta medida del castrismo encaje con lo que desde 1996 le demanda Europa al régimen, la apertura al pluralismo político y el respeto a todos los derechos humanos sin ninguna excepción.

Por el camino, el castrismo ha perdido en posición preferente a uno de sus principales valedores en Europa, Miguel Ángel Moratinos. Y mientras, se han pronunciado sobre Cuba otros pesos pesados del socialismo español, como el histórico miembro del PSOE y exmininstro en el gobierno de Felipe González, Carlos Solchaga, quien recientemente dijo que Cuba, refiriéndose al gobierno de los Castro, es “un caso perdido”.

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