“Lamentamos haber tenido error en alguna parte de nuestra información y extendemos nuestro pesar a las víctimas de la violencia y a los soldados de Estados Unidos atrapados en ella”, dice el último párrafo de la disculpa de Whitaker a nombre de Newsweek.
La información errada ha sido vinculada a los sangrientos disturbios ocurridos la semana pasada en Afganistán cuando afganos enfurecidos se lanzaron a la calle para manifestar su desagrado por la supuesta profanación del Corán que ahora parece que nunca ocurrió y que la información de la revista semanal atribuía a una fuente “digna de crédito” del gobierno de Estados Unidos, dijeron Michael y John Barry, los autores de la información publicada en la sección Periscopio.
Según lo que ellos dijeron en esa nota, la profanación había sido alegadamente cometida por interrogadores militares de Estados Unidos para hostigar a los prisioneros de guerra detenidos en la base de Guantánamo.
Hacia fines de la semana pasada los motines callejeros por la supuesta profanación que Newsweek informó, “se extendieron de Afganistán a gran parte del mundo musulmán, desde Gaza hasta Indonesia”.
“Turbas que vociferaban ¡Protejan a Nuestro Sagrado Libro! Incendiaron edificios gubernamentales y saquearon las oficinas de organizaciones de ayuda en varias provincias afganas”, dice Newsweek. ”La violencia costó por lo menos 15 vidas, decenas de personas resultaron heridas y provocó estremecimientos en Washington, donde los funcionarios se preocupaban por la estabilidad de los regímenes moderados de la región”.
Según la revista semanal, “a fines de la semana pasada el portavoz del Pentágono Lawrence DiRita dijo a Newsweek que la nota en cuestión “estaba equivocada”.
La publicación dice ahora que ha podido reconstruir del siguiente modo los acontecimientos que dieron lugar a ella: