Ambientalistas de EEUU ignoran planes de perforación en Cuba

El politólogo cubanoamericano Humberto Fontova se pregunta en el Washington Times cómo es que la más peligrosa explotación petrolera propuesta cerca de las costas de Estados Unidos, la que planea iniciar en diciembre el gobierno de Cuba en el Golfo de México, no ha provocado una reacción virulenta de los círculos ambientalistas estadounidenses.

Señala el autor que nadie ha salido a gritarles a los hermanos Castro y sus socios extranjeros "violadores de la Madre Tierra" o "avariciosos obscenos" como sucede cuando la que planea perforar es una compañía estadounidense.

Fontova menciona el reciente viaje a Cuba de Dan Whittle, del Fondo de Defensa Ambiental, y William Reilly, el presidente del equipo designado por la Casa Blanca para investigar el desastroso derrame en la plataforma Deepwater Horizon de la compañía BP en 2010, una visita encaminada a cooperar con La Habana en su proyecto petrolero.

En cambio, cuando el presidente George Bush padre intentó autorizar a petroleras norteamericanas para explotar áreas cercanas a la Florida, Whittle declaró que ello planteaba un nivel de riesgo inaceptable para la vida marina, las playas y la economía de ese estado.

Añade Fontova que en Texas, la compañía Drilling Seahawk, uno de los mayores perforadores en el Golfo, se declaró en bancarrota debido a la lentitud en la emisión de permisos para perforar en aguas aguas poco profundas desde el derrame en la plataforma de BP.

El autor de "Fidel, el tirano favorito de Hollywood", pide un trato igual para los planes de perforación cubanos, ya que el objetivo de la plataforma Scarabeo 9, en camino al Caribe, es enriquecer a la nomenklatura estalinista de Cuba con el fin -concluye diciendo Humberto Fontova en The Washington Times-- de que siga patrocinando el terrorismo y torturando a su pueblo.