El lamento de los dinosaurios

"No podemos quedarnos quietos cuando un tirano le dice a su pueblo que no tendrá piedad", ha asegurado en Brasilia el presidente Barack Obama, luego de autorizar a las fuerzas estadounidenses para que atacaran las defensas antiaéreas de Libia.

Pero para Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales, Muamar Kadafi no es un tirano. Obama, Sarkozy, Cameron, Merkel y Ban Ki-moon deben estar equivocados. ¡Qúe va a ser un tirano el ilustre coronel Kadafi después de 42 años en el poder!

Castro, Chávez y Morales lamentan, rechazan, ridiculizan el hecho de que potencias occidentales horrorizadas por las masacres cometidas por el gobernante libio hayan decidido intervenir.

Evitar más muertes de gente inocente que soló quiere librarse de un militar que desde el 1 de septiembre de 1969 se aferró al poder y hoy los bombardea, cumpliendo su promesa de ser implacable contra sus opositores, es lamentables para estos insignes líderes de la parte sur del mundo .

Hugo Chávez, coronel como Kadafi y su principal aliado en Latinoamérica, ha calificado de "irresponsable" y de "injerencia" la acción internacional armada contra Libia y ha exigido "un alto el fuego".

"Ya comenzó la acción militar, bueno los aliados contra Libia, esto es muy lamentable -ha asegurado Chávez- lo que ellos quieren es adueñarse del petróleo de Libia, no les importa para nada la vida del pueblo libio" y agregó que "detrás de eso, está la mano de Estados Unidos y sus aliados europeos".

Evo Morales, tras rechazar la intervención militar multinacional en Libia, ha señalado que es un pretexto de "algunas potencias" interesadas en el petróleo.

"Expreso nuestra condena, repudio y nuestro rechazo a la intervención de potencias a Libia", dijo el gobernante boliviano.

"Con el pretexto de que haya una confrontación en Libia algunas potencias pueden aprovecharse de intervenir militarmente, pero "cuando hay un conflicto en Honduras, un golpe de estado, ni las potencias ni nadie se moviliza. ¡Qué contradicciones!, dijo Morales

En La Habana, Fidel Castro se refirió al conflicto de Libia en una de sus "Reflexiones" aparecida el sábado en el diario oficial Granma.

Castro puso en duda la utilidad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y aludió a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, como un "Tal poderío estúpido sobra, no se usaría, ni puede usarse; harían falta decenas de planetas como la Tierra", recalcó el viejo comandante.

El hombre que Castro, Chávez y Morales defienden ha sido acusado durante mucho tiempo de patrocinar el terrorismo y la insurgencia armada en terceros países, ha dado financiamiento a organizaciones terroristas como las FARC en Colombia, el IRA en Irlanda, y ETA en España, así como asistir especialmente a las organizaciones terroristas palestinas contra Israel .

Este hombre que Castro, Chávez y Morales tratan como amigo entrañable ha sido señalado por atentados terroristas como la Masacre de Múnich en 1972, la bomba en la discoteca berlinesa La Belle en 1986, el derribo del Vuelo 103 de Pan Am en 1988 y del Vuelo 772 de UTA en 1989.

Este hombre que Castro, Chávez y Morales defienden como su viejo camarada de políticas izquierdistas, anticolonialistas y antioccidentales, fue calificado frecuentemente como el «Che Guevara árabe» y quiso ser cabeza visible del panarabismo y del socialismo árabe e intentó en más de una ocasión, sin penas ni glorias, unificar a Libia con algunos países árabes gobernados por militares pro-soviéticos, para formar la Federación de Repúblicas Socialistas Árabes entre 1972 y 1977.

Este hombre que Castro, Chávez y Morales defienden fue calificado por el presidente Ronald Reagan como "el perro loco de Oriente Medio" y hoy ha obligado con su terquedad, despotismo y crueldad a la comunidad internacional a responder por la fuerza a lo que el presidente francés Nicolás Sarkozy ha calificado de "locura asesina de un régimen que asesinando a su pueblo ha perdido toda legitimidad".

Pero Castro, Chávez y Morales, son amigos de sus amigos y seguirán echando pié en tierra por el gran demócrata Muamar Kadafi.