Estados Unidos denunció que sus representantes ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas y otros participantes en las reuniones que se realizan en Ginebra, han sido sometidos a "actos de intimidación, amenazas y agresión" por miembros de la delegación cubana.
El embajador Richard Williamson, representante de Estados Unidos ante laComisión, describió tres incidentes en los cuales miembros de su delegación fueron amenazados directamente por miembros de la delegación cubana, dio a conocer el Departamento de Estado.
En una declaración a la Comisión, el 16 de abril Richardson relató cómo un delegado de Estados Unidos fue amenazado por un diplomático cubano de que "pagaría un alto precio" por lo que él estaba haciendo en esa
comisión.
Williamson también habló del ataque contra el representante de una organización no gubernamental americana, Frank Calzón, que tuvo lugar fuera del salón de la reunión de la Comisión, después que se aprobó una
resolución de crítica al historial cubano de derechos humanos.
El embajador Kevin Moley, que es el representante permanente de Estados Unidos ante Naciones Unidas en Ginebra, fue testigo del ataque contra Calzón, un activista en derechos humanos y dijo que fue una agresión no provocada "y llena de malicia".
Moley declaró a la prensa que vió como un hombre joven bajó corriendo una escalera eléctrica, levantó el puño y lanzó "un golpe malvado" a la cabeza de Calzón, cuando éste estaba de pie y de espaldas al atacante.
De acuerdo con el relato de Moley, por el golpe, Calzón perdió brevemente el conocimiento al pie de la escalera, que baja desde de la entrada de Naciones Unidas hasta el amplio salón donde la Comisión se reúne.
"Los guardias de seguridad de Naciones Unidas tuvieron que controlar físicamente al delegado cubano" responsable del ataque, dijo Williamson en su declaración. "Esta clase de comportamiento no solamente es ultrajante, sino que es una falta de respeto a esta Comisión y a sus miembros".
Williamson fue interrumpido en la mitad de su declaración por un delegado cubano, que acusó a Estados Unidos de mentir sobre la situación y afirmó que no debía permitirse que la declaración figurara por cuestión de orden,
dado que el tema trataba de hechos ocurridos fuera del salón de la Comisión. Sin embargo, el presidente de la Comisión permitió que la declaración continuara.
"Los guardias de seguridad de Naciones Unidas tuvieron que controlar físicamente al delegado cubano" responsable del ataque, dijo Williamson en su declaración. "Esta clase de comportamiento no solamente es ultrajante, sino que es una falta de respeto a esta Comisión y a sus miembros".
Williamson fue interrumpido en la mitad de su declaración por un delegado cubano, que acusó a Estados Unidos de mentir sobre la situación y afirmó que no debía permitirse que la declaración figurara por cuestión de orden,
dado que el tema trataba de hechos ocurridos fuera del salón de la Comisión. Sin embargo, el presidente de la Comisión permitió que la declaración continuara.