Aunque desde hacía ya una semana se esperaba un reajuste ministerial, lo amplio de la remodelación y sus efectos sobre puestos considerados claves, son interpretados por los analistas, como un intento del régimen de hacer frente de una manera rígida a los desafíos que penden sobre el país.
La reestructuración ministerial tiene lugar cuando la nación árabe ha sido sancionada con medidas económicas por parte de Estados Unidos.
Igualmente Siria está sometida a intensas presiones internacionales, principalmente por parte de Francia y EE.UU. por las consecuencias del papel jugado por ese país en los escenarios geopolíticos de Iraq y el Líbano.
Al respecto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas exigió el mes pasado a Siria que retirara su ejército del Líbano.
Hasta el momento, esta firme solicitud internacional solo ha conducido a cierta reubicación de las fuerzas sirias en el Líbano, pero hasta ahora Damasco se ha negado a evacuar totalmente a sus soldados de ese territorio.