El matutino señala en un editorial que las cárceles de la isla siguen llenas, que la represión es rampante y que sólo un goteo táctico de Fidel Castro concede una libertad de vez en cuando y en función de sus urgencias internacionales. Por eso —agrega ABC— es imprescindible que la exigencia no decaiga.
Señala el periódico que Pérez Roque, quien fue recibido a los más altos niveles, sólo se comprometió a ofrecer diálogo “franco y recíproco” y a pedir que la Unión Europea no se sume a una condena al gobierno de Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Es tradicional —agrega el rotativo— que el régimen castrista se arrogue una situación de superioridad que le lleva a exigir sin dar nada a cambio, lo cual define como un ejercicio de cinismo político.
ABC considera cínica la justificación de Pérez Roque para no hacer más excarcelaciones, alegando que la liberación de los presos políticos “está en manos de los tribunales, no del Gobierno, porque Cuba es un Estado de Derecho”. Esto, afirma el editorial, es digno de Alicia en el País de las Maravillas.