En un editorial, el periódico dice que 29 organizaciones no gubernamentales, entre ellas la Sociedad de Periodistas Manuel Márquez Sterling y el Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia, así como familiares de presos políticos, han solicitado una audiencia con la Comisión de Derechos Humanos del Parlatino.
El rotativo recordó que legisladores uruguayos denunciaron recientemente al Servicio de Inteligencia de Cuba por interceptar las llamadas telefónicas de un diputado de ese país, y que la Cámara de Representantes de Uruguay condenó el año pasado las violaciones de los derechos humanos en la Isla.
Lo que más llama la atención, añade el editorial, es que el espionaje telefónico y la suspensión de la reunión en La Habana tuvieron lugar mientras el régimen cubano intenta impedir una resolución de condena de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
El diario uruguayo concluye que con semejante comportamiento, parece difícil que el gobierno de Cuba logre su objetivo.