Human Rights Watch y Human Rights in China dieron a conocer a través de un informe de 114 páginas, cómo esta minoría de habla turca se enfrenta a la discriminación y represión en el noroeste del país asiático.
El documento dice que Pekín prohíbe el islamismo en la región autónoma de Uigur como medio de control del nacionalismo en el área. Asimismo, China reclama que integrantes de esa comunidad de ocho millones de personas son terroristas.