En una entrevista concedida al periodista independiente cubano Roberto Santana Rodríguez, el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana recalcó que el pueblo de Cuba decidirá su futuro y que Washington sólo quiere ayudar.
Sobre a la disidencia en la isla, Cason afirmó que los valientes opositores pacíficos que pagan un precio tan alto por lo que quieren hacer y por lo que piensan, merecen todo el respeto y apoyo moral del mundo democrático.
También dijo que lo que hacen los opositores cubanos es muy importante, porque están creando las bases de la nueva democracia, que será del pueblo.
Cason, que abandonará el cargo en septiembre, recordó que cuando asumió sus funciones en el año 2002, lo primero que quería hacer era reunirse con grupos opositores y estimular en la isla el debate de las ideas.
Añadió que la meta de la Casa Blanca es promover una transición democrática y rápida en Cuba, pero que los americanos no desean dirigir o interferir, sino ayudar y alentar.
Cason, declaró que el régimen de Fidel Castro es totalitario y viola los derechos humanos de sus ciudadanos. Añadió que el régimen de Castro trata de esconder al mundo lo que sucede en las cárceles cubanas, que son las únicas que no han podido ser visitadas por observadores extranjeros desde 1986.
El diplomático destacó que los únicos centros de detención en la isla examinados recientemente por periodistas, legisladores y la Cruz Roja Internacional, son los de la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo.
Cason, recordó que al llegar a Cuba fue recibido cordialmente por las autoridades, pero en poco tiempo él se dio cuenta de que éstas no estaban interesadas en discutir asuntos serios.
Respecto a la impresión que se lleva de los cubanos, afirmó que es un pueblo muy amable y lleno de vida, alegre y emprendedor que quiere participar en el mundo libre, como el resto de los que profesan las ideas democráticas y de respeto a los derechos humanos.