Según una resolución del ministro de Informática y Comunicaciones, Ignacio González Planas, emitida el 31 de diciembre pasado, se exceptuarán sólo aquellos casos que por necesidad social y con carácter limitado sean autorizados por los jefes de Organos y Organismos de la Administración Central del Estado e instituciones del país.
El gobierno de Cuba prohíbe al ciudadano común el acceso a Internet desde su domicilio. Si algún cubano desea navegar en la red, debe ir a las oficinas establecidas por el Estado y pagar en dólares.