¿Cómo afecta el caso de las armas a bordo de un barco norcoreano la relación entre Cuba y EE.UU.?
El descubrimiento del contrabando de armamento a bordo de un buque norcoreano afecta seriamente la posición de Cuba ante los EE.UU. en momentos en que se manifestaba un evidente acercamiento entre ambas administraciones.
El gobierno de La Habana vuelve a quedar como una institución no confiable y siempre dispuesta a incumplir los compromisos internacionales.
Un lujo que Cuba no se puede dar en momentos en que depende económicamente de las remesas monetarias provenientes de los Estados Unidos.
Es de esperar entonces que Cuba intente minimizar los daños provocados por este escándalo y que trate de desviar la atención hacia otros acontecimientos. En momentos así La Habana libera presos políticos o aprueba medidas extraordinarias o acepta condiciones que habitualmente hubiera rechazado.
Washington por su parte ya adelantó que no ve la crisis como un enfrentamiento con la Habana sino una crisis entre Cuba y las Naciones Unidas, pero que reclamará explicaciones al gobierno de Raúl Castro por esta situación.
Por lo pronto y pese al escándalo del barco norcoreano, delegaciones de Cuba y Estados Unidos han reactivado los encuentros migratorios.
El descubrimiento del contrabando de armamento a bordo de un buque norcoreano afecta seriamente la posición de Cuba ante los EE.UU. en momentos en que se manifestaba un evidente acercamiento entre ambas administraciones.
El gobierno de La Habana vuelve a quedar como una institución no confiable y siempre dispuesta a incumplir los compromisos internacionales.
Un lujo que Cuba no se puede dar en momentos en que depende económicamente de las remesas monetarias provenientes de los Estados Unidos.
Es de esperar entonces que Cuba intente minimizar los daños provocados por este escándalo y que trate de desviar la atención hacia otros acontecimientos. En momentos así La Habana libera presos políticos o aprueba medidas extraordinarias o acepta condiciones que habitualmente hubiera rechazado.
Washington por su parte ya adelantó que no ve la crisis como un enfrentamiento con la Habana sino una crisis entre Cuba y las Naciones Unidas, pero que reclamará explicaciones al gobierno de Raúl Castro por esta situación.
Por lo pronto y pese al escándalo del barco norcoreano, delegaciones de Cuba y Estados Unidos han reactivado los encuentros migratorios.