Black agregó en el 2003 hubo la menor cantidad de actos terroristas de los últimos 34 años en todo el mundo.
Al preguntársele sobre casos de países conocidos por su estrecha relación con el terrorismo internacional, el embajador Black advirtió que Estados Unidos tiene una larga memoria y que el paso del tiempo no borrará los expedientes de patrocinio a terroristas que esos países tienen.
El informe revela que el año pasado hubo 193 actos de terrorismo comparado 198 en el 2002. y que el continente asiático refleja el número más alto de sucesos de este tipo con 159 personas asesinadas en 70 ataques.
Sin embargo, en el caso específico de ataques terroristas contra Estados Unidos, en el 2003 se contabilizaron 82, lo que representó un ligero incremento en relación con los 77 ocurridos en el 2002. En esas cifras solamente se incluyeron los actos definidos como ataques terroristas y se excluyeron los ataques a militares en combate, como los realizados contra las fuerzas desplegadas por la Coalición en Irak y Afganistán.
Black afirmó que la disminución en el número de los ataques terroristas del pasado año no significa que el problema está diluyéndose, sino que en realidad evidencia que existe una abierta y cruenta guerra mundial contra el terrorismo.
El informe del Departamento de Estado presenta también lo que las diferentes naciones están haciendo en cada área y, en algunos casos, plantea lo que deberían estar haciendo, ya que "es vital que los países mantengan una voluntad política enérgica que haga esta lucha lo más efectiva posible y la mantenga firme el tiempo que sea necesario", dijo Black.