El día de su puesta en libertad coincide con el aniversario decimoquinto de las sangrientas jornadas del 14 y 15 de junio del año l990, en las que los mineros utilizaron la fuerza contra las manifestaciones estudiantiles por la democracia y dejaron seis muertos y miles de heridos.
Cozma pidió perdón de forma pública a los rumanos por las acciones de estos trabajadores y explicó que fueron manipulados por los hombres del ex dictador comunista Ion Iliescu.
Un tribunal decidió su excarcelación cuando había cumplido ocho de los 18 años de su pena por socavar el Estado de derecho en Rumania.
También los líderes de la Confederación sindical minera Meridian pidieron excusas públicas a los rumanos por los trágicos acontecimientos que tuvieron lugar en junio de l990, así como por las demás marchas mineras que amenazaron el Estado de derecho en este país.