Según representantes de la empresa, que hablaron con el diario como parte de una investigación clandestina, los pedazos de piel son al parecer utilizados para producir colágeno para los labios o en cremas anti-arrugas.
Al ser interrogada por The Guardian, la empresa china, que no pudo ser citada por razones legales, negó utilizar este tipo de piel.
Según el reportaje, la compañía exporta parte de sus productos, y sobre todo colágeno, a Gran Bretaña, como también a otros países europeos y a Estados Unidos.
The Guardian agrega también que es posible que esta empresa esté trabajando actualmente en la fabricación de productos anti-arrugas a partir de tejidos de fetos, resultantes de abortos.