Las pruebas de laboratorio realizadas en Estados Unidos han confirmado que los restos de un proyectil cohete hallado la semana pasada junto a una carretera en Iraq contenían el arma química "sarín", dijeron el martes funcionarios de Washington.
Dos funcionarios que pidieron que no se revelara su identidad revelaron el martes que el hallazgo verifica los exámenes preliminares hechos en el lugar del hallazgo, los cuales habían indicado que había ese mortífero gas neurológico en el cohete.
Las autoridades de Estados Unidos todavía tratan de determinar la procedencia de la bomba que personas no identificadas improvisaron con el casco del cohete destinado a dispersar agentes químicos mortíferos en el campo de batalla.
Determinar su procedencia es un objetivo de máxima prioridad para las autoridades militares de Estados Unidos, dijo el martes un funcionario del Departamento de Defensa que está familiarizado con los detalles del hallazgo.
Algunos especialistas temen que el proyectil de artilleria de 155 milímetros hallado el 15 de mayo pueda ser parte de una cantidad sustancial de armas químicas iraquíes ahora en manos de insurgentes, pero no se han encontrado más.
Varios altos oficiales han especulado que el proyectil pudiera ser anticuado, anterior a la Guerra del Golfo de 1991.
"Esto no demuestra ni prueba en este momento que hubo una reanudación de la producción de armas prohibidas después de la Guerra del Golfo, pero es una pieza del rompecabezas y no es una pieza insignificante", manifestó uno de los funcionarios.
"Esto es algo que debió declararse a las Naciones Unidas y que se dijo que se había destruido y no se destruyó", expresó el otro funcionario.