La decisión fue tomada durante el actual período de sesiones de la CIDH, que concluirá hoy viernes en Washington DC.
El presidente de la Comisión, el argentino José Zalaquett, dijo que los casos en Cuba se refieren específicamente a alegatos de juzgamiento sumario y a condenas a muerte seguidas de ejecución.
También mencionó los juicios de más de 70 disidentes cubanos entre marzo y abril de 2003, sin las debidas garantías judiciales, además de la detención ilegal de dirigentes opositores por ejercer su derecho a la libertad de expresión.
La Comisión determinó que en Cuba se mantiene la violación generalizada de las libertades públicas y la represión sistemática contra disidentes, defensores de los derechos humanos y periodistas independientes.
La consideración de “admisibilidad” por parte de la CIDH de los tres casos emblemáticos cubanos, significa que la organización —dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA)—, reunirá evidencia, escuchará alegatos de las partes y podrá luego redactar un informe al respecto.
En cuanto al caso venezolano, la CIDH anunció que espera visitar a ese país en los próximos meses y reiterar su preocupación por el proyecto de ley de “Responsabilidad Social en Radio y Televisión” que impulsa en régimen de Hugo Chávez.
Según el organismo hemisférico, la propuesta legislación chavista, “no refleja los parámetros internacionales de protección a los Derechos Humanos, la jurisprudencia del sistema en la materia, ni las recomendaciones de la CIDH”.
La CIDH también informó sobre su preocupación acerca de que algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) venezolanas, son objeto de investigaciones judiciales por estar señaladas por el régimen chavista como presuntas conspiradoras.