El senador Kerry, de 60 años, llegó el miércoles a la Convención Nacional Demócrata que concluye el jueves en Boston con un grupo de ex veteranos de la guerra en Vietnam y dijo que en su discurso ante los 4,300 delegados de la Convención aceptando la postulación presidencial del Partido Demócrata, se proponía hablar el jueves de "cómo lograr que este país sea más fuerte".
Los discursos de campaña electoral que Cheney ha pronunciado en los estados de Washington, Oregón, California y Utah durante los últimos días mientras se celebraba la Convención Nacional del Partido Demócrata, se han apartado de la tradición consistente en que el otro partido (en este caso el Republicano) permanezca silencioso mientras el oponente celebra su Convención Nacional.
Sin embargo, esa tradición la rompió primero en 1992 el entonces candidato presidencial Bill Clinton, que hizo campaña durante la Convención Nacional del Partido Republicano, recordó Larry Sabato, que es el Director del Centro de Política de la Universidad de Virginia en Charlottesville.
"Pero, olvídense de ella (de la tradición). Eso ya se acabó", agregó Sabato.
No obstante, el presidente Bush se mantenía alejado de las cámaras de televisión y los periodistas en su rancho de Crawford, Texas, aunque hizo un paréntesis para filmar en vídeo varios anuncios políticos de su campaña presidencial.
The Associated Press (AP) informó que Cheney no solamente cargó contra Kerry, sino también contra su compañero de fórmula, el senador John Edwards, diciendo que ambos votaron contra el proyecto de ley que proporcionaba fondos para la guerra en Iraq. Cheney subrayó que él y el presidente Bush dan prioridad nacional al apoyo de las fuerzas armadas, dijo AP.
El Comité Nacional Republicano publicó un nuevo anuncio que califica a Kerry como un cambiacasacas (flip-flopper) en relación con su apoyo a la guerra en Iraq.
El portavoz presidencial Trent Duffy dijo a la prensa que el presidente Bush estaba observando detenidamente lo que ocurría en Boston. Duffy añadió, sin embargo, que el Presidente estaba más interesado en los resultados de los juegos de béisbol de las Medias Rojas de Boston que en los ataques que le hacían los demócratas en su Convención.