Cuba
Caso en Corte Penal Internacional sobre médicos cubanos suma cientos de testimonios
La denuncia ante la Corte Penal Internacional y la Organización de Naciones Unidas sobre la esclavitud de las misiones médicas cubanas involucra ya a 622 profesionales de la salud cubanos, anunció este jueves Cuban Prisoners Defenders (CBP).
El caso fue presentado inicialmente en mayo de 2019 con el testimonio de sólo 46 médicos cubanos.
El anuncio formal de la ampliación del Caso jurídico "622 Cuban doctors vs. Cuban Government" se hará el próximo martes en España con la participación de la vicepresidenta encargada de América Latina en el Parlamento Europeo, Dita Charanzová, entre otras personalidades.
En esta ocasión el caso expondrá además convenios y muchos más contratos, entre las pruebas documentales de "cómo se financia el régimen a través de estas misiones", según explicó Javier Larrondo, presidente de CPD, en entrevista con Radio Televisión Martí.
Larrondo aseguró que la demanda contra el régimen de La Habana ante la Corte Penal Internacional ha entrado ya en una segunda fase después de superar una etapa formal y otra que evalúa su base jurídica.
"Hemos recibido las dos comunicaciones, la de aceptación formal y la de entrada a la segunda fase de investigación previa a la Fiscalía".
La demanda se sustenta en la denuncia de que los médicos cubanos que trabajan fuera de su país bajo acuerdos del régimen cubano y terceros gobiernos, lo hacen privados de sus derechos básicos, de una justa remuneración y bajo estricta vigilancia.
El informe de 2019 de CPD asegura que las violaciones a los derechos de los profesionales cubanos ocurren y han ocurrido, al menos, en los siguientes países: Argelia, Angola, Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Belice, Bolivia, Botsuana, Brasil, Burkina Faso, Burundi, Cabo Verde, Chad, Chile, China, Colombia, Congo, Costa Rica, Cuba, El Congo, Djibouti, Dominica, República Dominicana, Ecuador, Guinea Ecuatorial, El Salvador, Eritrea, Etiopía, Gabón, Gambia, Ghana, Granada, Guatemala, Guinea, Guinea-Bissau, Guyana, Haití, Honduras, Italia, Kenia, Kuwait, Lesoto, Mali, Malta, Mauritania, México, Mozambique, Namibia, Nicaragua, Níger, Nigeria, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Qatar, Ruanda, Saint Kitts and Nevis, Santa Lucía, Saint Vincent y las Granadinas, Arabia Saudí, Seychelles, Sierra Leona, Sudáfrica, España, Suriname, Suiza, Tanzania, Timor-Leste, Trinidad y Tobago, Turquía, Uganda, Tanzania, Uruguay, Venezuela, Viet Nam, Zambia y Zimbabwe.
Entre los presuntos autores de las violaciones de derechos humanos CPD señala a Raúl Castro Ruz, primer secretario del Partido Comunista de la República de Cuba; Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, presidente del Consejo de Ministros de la República de Cuba; José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública de la República de Cuba; Rodrigo Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de la República de Cuba; Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba y Margarita González Fernández, ministra de Trabajo y Seguridad Social de la República de Cuba.
[Con reportaje de Michel Suárez para Radio Martí]
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EN IMÁGENES Santiagueros protestan para exigir al gobierno "corriente y comida" y "libertad"
Los santiagueros se lanzaron a las calles el domingo 17 de marzo para exigir electricidad y alimentos. Hombres, mujeres, jóvenes, niños y ancianos dijeron estar cansados de vivir sin las mínimas condiciones.
Cubanos se lanzan a la calle en Santiago de Cuba en protesta contra apagones y al grito de ¡Patria y Vida! (VIDEO)
Cientos de cubanos se lanzaron a las calles de Santiago de Cuba en la tarde de este domingo al grito de "corriente y comida", "Patria y Vida" y “libertad”, tras varias jornadas de apagones y en medio de la profunda crisis que atraviesa el país.
Los santiagueros protagonizaron una protesta en la avenida conocida como Carretera del Morro y calle 9 del reparto Veguita de Galo, donde cientos se concentraron para protestar por los apagones y la precaria situación económica.
“Aquí está la gente que desde por la mañana se fue la corriente y esta es la santa hora que no ha llegado, nada ha llegado, la gente está pidiendo comida, porque los mandados todavía no han llegado”, relató a Martí Noticias la activista Vismaika Amelo, una de las manifestantes.
“Quieren subir para el Parque Céspedes, pero la policía no deja pasar. Esto está lleno de policías, de militares y de “boinas negras’”, señaló.
El Parque Céspedes está situado frente a la sede provincial del Partido Comunista.
La situación obligó a varios funcionarios del gobierno, entre ellos la gobernadora Beatriz Johnson Urrutia, a presentarse en el lugar con el propósito de calmar los ánimos de la población harta de soportar carencias.
Johnson Urrutia intentó durante varios minutos, dirigirse al pueblo, pero los reclamantes gritaban que no querían oír más discursos, sino la solución a los problemas.
"Tienen que escuchar", repetía la funcionaria a los manifestantes, sin mucho éxito.
“No la dejan hablar en una placa que está encaramada. Le gritaron mentirosa, lo que queremos es comida y leche, que pongan la corriente”, aseguró Amelo en conversación telefónica con la periodista Yolanda Huerga.
“Aquí está revuelto: no hay arroz, no hay electricidad y el pueblo no pudo aguantar y se tiró. Esto está en candela. La gente está puesta y dispuesta a todo”, afirmó Jorge Limonta, uno de los manifestantes, a Martí Noticias.
Algunos post en Facebook indican que fue interrumpido el servicio de internet.
"Etecsa Cómplice tienen el ancho de banda de los datos en el piso", escribió en Facebook la activista Lara Croft, residente en La Habana.
Amnistía Internacional pidió al régimen de La Habana proteger a los manifestantes pacíficos, en lugar de la represión con la que ha respondido antes a protestas populares similares, como las del 11 de julio de 2021, que sacudieron a toda Cuba.
"El Gobierno de Miguel Díaz-Canel tiene la obligación de proteger el derecho a protestar. La represión violenta a la que siempre recurre su gobierno no debe ser tolerada por la comunidad internacional", escribió en la red social X Erika Guevara-Rosas, Directora Sénior de investigación, promoción y políticas globales de esa organización.
Legisladores cubanoamericanos reaccionaron a situación en Cuba.
El congresista republicano por la Florida Carlos Gimenez exigió a la administración del presidente Joe Biden que proporcione Internet a los cubanos en estos momentos cruciales en que el pueblo se ha lanzado a las calles.
"Cientos de miles de cubanos han salido a las calles para protestar contra la dictadura comunista asesina de Castro", aseguró el legislador en referencia a las protestas ocurridas este 17 de marzo en Santiago de Cuba.
"Ahora, el régimen está CERRANDO Internet para impedir que los manifestantes se organicen. ¡El pueblo cubano quiere ser LIBRE y Estados Unidos debe PROPORCIONAR acceso a Internet!", escribió el representante cubanoamericano.
Mientras, la congresista María Elvira Salazar dijo que las protestas de este domingo en Santiago de Cuba son "el reclamo de un pueblo que tocó fondo".
Salazar recordó en la red social X que los cubanos quieren "libertad".
"Es el reclamo de un pueblo que tocó fondo. Son 65 años de Socialismo; de represión, cárcel, muerte y exilio; de apagones, enfermedades y hambre", comentó la representante republicana junto a la etiqueta #SOSCuba.
En una reacción del oficialismo a las protestas, el viceministro de Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, culpó al embargo y al gobierno de Estados Unidos de intentar "desestabilizar" al país.
"Hay un nuevo intento desesperado por parte de Estados Unidos de desestabilizar Cuba. Aprovechando la situación crítica que seis décadas de bloqueo económico ayudan a crear para incitar a la violencia, el malestar social y alterar la paz. Un acto abierto de agresión sacado de los libros de texto del imperialismo", comentó el funcionario.
Más tarde, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel dijo en su cuenta oficial de X que varias personas habían "expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos", un contexto, afirmó, que "se intenta aprovechar por los enemigos de la Revolución, con fines desestabilizadores".
Mientras, Estados Unidos llamó al régimen cubano a respetar los derechos de los manifestantes.
"Somos conscientes de los informes de protestas pacíficas en Santiago, Bayamo, Granma y otros lugares de Cuba, con ciudadanos que protestan por la falta de alimentos y electricidad. Instamos al gobierno cubano a que respete los derechos humanos de los manifestantes y atienda las necesidades legítimas del pueblo cubano", dijo la Embajada de EEUU en La Habana en su cuenta de X.
En horas de la noche y con el servicio eléctrico restablecido, se habían aplacado las protestas, confirmó a Martí Noticias una residente en esa ciudad que prefirió no identificarse por temor a represalias.
La mujer dijo que hay comentarios entre la población de que las autoridades empezaron a llevar mercancías a las bodegas para distribuirlas en la mañana de este lunes. Martí Noticias no pudo confirmar de manera independiente esa información.
(Con reportes de Yolanda Huerga, Mayle González, Isabel Espronceda, Carlos Ojeda y Aracelis Mayan)
A 21 años de la Primavera Negra, cubanos son más conscientes de la necesidad del cambio, afirman exprisioneros políticos
Veintiún años después de la conocida Primavera Negra, los cubanos están mucho más convencidos de la premura de un cambio de sistema, coincidieron tres exprisioneros políticos en declaraciones a Martí Noticias.
En los días 18, 19 y 20 de marzo de 2003, Fidel Castro ordenó los arrestos de 75 opositores pacíficos y periodistas independientes, los cuales, 15 días después, fueron sentenciados a penas de hasta 28 años de privación de libertad.
Veintitrés de ellos fueron excarcelados con licencia extrapenal por enfermedad entre 2005 y 2008, los cincuenta y dos restantes salieron entre 2010 y 2011, la mayoría al exilio.
Ahora, aunque el régimen ha fortalecido y ampliado su legislación restrictiva, los ciudadanos que demandan un cambio político en la Isla se han multiplicado, y, por consiguiente, más de mil personas están en prisión.
“La Primavera Negra de Cuba significó un punto de inflexión en la historia de la oposición democrática cubana que comienza su etapa civilista con la fundación del Comité Cubano Pro Derechos Humanos en 1976. Vino después el llamado Periodo Especial y se fue gestando un movimiento opositor de composición plural y descentralizado”, que el entonces gobernante Fidel Castro trató de descabezar, reseñó el exprisionero de la Primavera Negra, Librado Linares, quien extinguió su sanción el pasado año, aunque fue excarcelado bajo licencia extrapenal en 2010.
“El 11 de julio de 2021, se produce otro hito importante, pero esta vez no es del tipo tradicional, de las organizaciones opositoras tratando de expandirse, sino que adquiere una característica diferente: una dimensión social y espontánea a partir de la dureza de la vida diaria y la necesidad de cambio”, comparó el activista, residente en Camajuaní, Villa Clara.
“Entonces, de la misma manera que Radio Martí significó el medio de comunicación por excelencia en la Primavera Negra, antes y después, en el 11J lo fue el internet: el acceso libre a la comunicación, a la capacidad de coordinarse y de transmitir información” en tiempo real, recalcó Linares, líder del Movimiento Cubano Reflexión.
Linares indicó que la situación del momento puntual es similar a la del verano de 2021, la escasez, los apagones, la falta de libertades, el aumento de la desigualdad:
“Está pujando una sociedad civil emergente orientada a conquistar la libertad y la democracia y romper con el monopolio del Partido Comunista y su carga de segregación y postergación para el resto de los cubanos”.
Por otro lado, las condiciones económicas y sociopolíticas en la Isla han impulsado el mayor éxodo migratorio desde 1959.
“Aquí todo el mundo lo que quiere es un cambio, pero muchos eligen irse de Cuba porque si te tiras para la calle te meten preso. Entonces la gente prefiere arriesgar la vida escapando del país, antes de seguir aquí en esta odisea”, señaló otro de los prisioneros de la Primavera Negra, Eduardo Díaz Fleitas, quien cumplió este 18, los 21 años a los que fue sancionado en 2003.
El opositor, coordinador de la Alianza Democrática Pinareña recordó el operativo desplegado, en 2003, en su vivienda con el fin aterrorizar a su familia:
“Un registro que hasta los huecos de la pared revisaban. En el acto de registro el día 18 de marzo del 2003, el oficial de la Seguridad del Estado dijo, cuando encontraron los documentos del Proyecto Varela: ‘ya con eso tenemos para enjuiciarlo”.
El Proyecto Varela, ideado y dirigido por el presidente del Movimiento Cristiano Liberación, fallecido en 2011, Oswaldo Payá, abogaba por reformas políticas en Cuba a favor de las libertades fundamentales. Para muchos, fue el motivo principal de los apresamientos de la Primavera Negra.
Las sentencias dictadas contra los 75, no lograron acabar con la oposición política: surgieron nuevos opositores al régimen y la prensa independiente y el artivismo florecieron.
Es una tarea ardua para la Seguridad del Estado el control social. Si en 2003, la dictadura puso tras las rejas a 75 periodistas, opositores y bibliotecarios independientes, en el 2021, encarceló a más de 1.000 opositores y cubanos de a pie, aseguró Carlos Michael Morales, un manifestante del 11 de julio del poblado villaclareño de Caibarién, recientemente liberado por el cumplimiento de su sanción.
“En el 2003, la población cubana se mostraba un poco apática, no le interesaba mucho la política y aún creía en el régimen y estaban bajo su paternalismo. En la actualidad, la población tiene más conciencia de la triste realidad cubana y, a pesar de que tiene miedo, se ha dado cuenta que la solución al problema es un cambio de sistema. El pueblo cubano está más consciente y está preparado para el cambio que tanto hace falta en nuestro país”, subrayó Morales.
De las 75 personas condenadas en 2003, dos, José Daniel Ferrer y Félix Navarro, están en la cárcel de nuevo, por participar en las protestas del 11 de julio.
Académica cubana describe situación de "drama nacional" a un año de iniciar protesta
A un año de comenzar su protesta cívica en un parque de la ciudad de Matanzas, la académica y activista cubana Alina Bárbara López Hernández reivindicó este domingo el derecho a la manifestación pacífica de sus compatriotas y la urgencia de un cambio en la isla.
"Lo que nunca pude imaginar es que la situación, que un año atrás me parecía terrible, pudiera derivar a casi un drama nacional. Nuestra Cuba y su maravilloso pueblo merecen un cambio. La clase política que "dirige", elitista y prepotente, vive en otra dimensión y por ello ha escogido un camino que nos conduce a la catástrofe", dijo la intelectual matancera en un post en Facebook.
El 18 de marzo de 2023, López Hernández comenzó una protesta mensual en el Parque de la Libertad de Matanzas, motivada, según dijo, por la situación que atravesaba Cuba, y para honrar la memoria de intelectuales del pasado que no se limitaron a describir la realidad en que vivieron, sino que actuaron en consecuencia con sus ideales.
"Fue una época en que a las personas que se implicaban en la vida política de la nación no se les decía "activistas", pues eran ciudadanas y ciudadanos cuya actitud tomaba el camino de la responsabilidad social y la denuncia con fines de transformación", señaló en el post.
En noviembre pasado, el Tribunal Municipal de Matanzas halló culpable de un presunto delito de "desobediencia" a López Hernández y le impuso una multa de 30 cuotas de 250 pesos en Moneda Nacional, 7.500 en total. También le fue impedida la salida del país hasta que acredite dicho pago. Una apelación presentada por la profesora fue desestimada por el tribunal en enero de este año.
"Cuando inicié este camino sabía que hallaría obstáculos e incomprensiones, sin embargo, no fue un acto irreflexivo sino absolutamente consciente, por eso los obstáculos han sido vencidos poco a poco. La manifestación pacífica es un derecho de cada persona en Cuba y hay que naturalizarlo y ejercerlo. Eso es lo que hago", subrayó la académica en Facebook.
López Hernández describió en el post la depauperada realidad nacional:
"La pobreza y el hambre asolan a enormes sectores sociales: jubilados, familias de bajos ingresos, que son mayoritarias; madres solas criando a sus hijos (...), presos políticos injustamente condenados pasando hambre en las cárceles", describió.
La activista manifestó su vergüenza ante el caso de personas "pidiendo ayuda porque no han podido comer", y dijo que ya no se trata solo de ancianos desvalidos, sino de otros sectores más jóvenes de la población que, dentro de unos años, podrían sufrir las consecuencias de la prolongada desnutrición.
"Un año atrás, muchas personas podían hacer ya una sola comida al día, el pequeño pan que recibían consolaba el hambre una parte del tiempo. Hoy ni ese consuelo tienen... es criminal lo que ocurre", denunció López Hernández.
En una crítica directa a las autoridades, la profesora matancera señaló que los cubanos viven en "un país casi paralizado, donde la economía decrece por día mientras el discurso político ni menciona términos en otra época valorados, como el de justicia social".
Según López Hernández, los que disienten del status quo en Cuba, como ella, pertenecen a una "hueste de personas excluidas, discriminadas política y socialmente", que les confiere una identidad cívica.
"El grupo de poder aferrado "al estribo" [al poder] nos desprecia y continúa pidiendo de nosotros obediencia y sacrificios. De ellos no hay nada que esperar. Si algo va a salvarnos no será un cambio de su parte sino de la nuestra. Cuba cambiará si NOSOTROS cambiamos, si tomamos en nuestras manos la responsabilidad por nuestro destino y el de nuestros hijos", afirmó.
López Hernández, que no milita en nigún partido u organización política, según ha reiterado en sus declaraciones, prometió que este 18 de marzo, entre las 3 y 4 de la tarde, estará presente en el lugar de siempre, con las mismas demandas de hace un año:
- Una Asamblea Nacional Constituyente elegida democráticamente para redactar una nueva constitución aplicable en todas sus partes.
- Que el Estado no se desentienda de la crítica situación de ancianos, jubilados, pensionados y familias que están en pobreza extrema.
- Libertad para los presos políticos sin exilio obligatorio.
- Cese del hostigamiento a personas que ejercen su libertad de expresión.
"No estoy convocando a nadie a seguirme porque creo firmemente que cada persona debe responsabilizarse por sus decisiones. Tampoco rechazo a los compatriotas que deseen acompañarme", concluyó la académica.
WSJ: EEUU subestima aparato de espionaje cubano y sus implicaciones
Washington ha subestimado por años a los servicios de inteligencia del régimen de La Habana, que a menudo comparte información con Moscú y Beijing, señala un reporte del diario estadounidense The Wall Street Journal.
El artículo, publicado este sábado bajo el título "Cómo Cuba recluta espías para penetrar círculos internos del gobierno de Estados Unidos", parte del caso más reciente detectado por las autoridades estadounidenses, la del exdiplomático Víctor Manuel Rocha, quien admitió ante una corte federal en Miami, en febrero pasado, haber servido en secreto al régimen cubano durante décadas.
La de Rocha, recuerda WSJ, fue considerada por el Fiscal General Merrick Garland como una de las “infiltraciones de mayor alcance y más duraderas en el gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero” de cualquier país.
Pero el del exdiplomático es "sólo uno de una serie de casos en los que estadounidenses acusados de espiar para La Habana han penetrado prácticamente todos los segmentos de la estructura de seguridad nacional de Estados Unidos", afirma el diario.
El problema es mucho mayor, dijeron al WSJ exoficiales de inteligencia cubanos y estadounidenses. Según estos últimos, la Dirección de Inteligencia de Cuba es una de las más efectivas del mundo en el reclutamiento de espías, mientras que los equipos estadounidenses responsables de detenerlos carecen de personal y son superados.
Cuba tiene “el mejor maldito servicio de inteligencia del mundo”, dijo al diario estadounidense Brian Latell, ex analista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y exjefe de su división de América Latina.
El artículo subraya que las implicaciones del espionaje cubano han sido subestimadas por Washington. La Habana, añade, a menudo distribuye los frutos de sus operaciones de inteligencia entre adversarios más potentes de EEUU, como Rusia y China.
El "genio siniestro" al servicio de la Inteligencia cubana
El diario describe el servicio de espionaje cubano como uno que, siguiendo el modelo de la KGB soviética, "todavía depende de técnicas de espionaje probadas en el tiempo durante la Guerra Fría, como transmisiones de radio de onda corta de alta frecuencia para comunicarse con los agentes y teclados de cifrado de un solo uso para codificar y decodificar mensajes".
Lo que le ha faltado a La Habana en alta tecnología, lo ha compensado en capital humano, agrega WSJ.
Según Latell, “una de las razones por las que fueron tan buenos es que tenían un genio siniestro a su servicio", el del fallecido dictador Fidel Castro.
El WSJ cita declaraciones del jefe de gabinete de Raúl Castro durante 12 años, Alcibíades Hidalgo, exiliado en EEUU, que describen cómo la oficina del entonces ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba recibiría "montones de documentos originales del gobierno estadounidense" por parte de "topos" sembrados en el Departamento de Estado, el Pentágono y otras entidades importantes.
La información recopilada era tanta que superaba la capacidad de La Habana para procesarla. "No teníamos la capacidad para revisarlos todos", dijo Hidalgo al WSJ.
Entre los documentos clasificados figuraba desde información de alta tecnología estadounidense y objetivos militares hasta informes de la CIA sobre el fallecimiento de un presidente brasileño al que le fue diagnosticada por error una "diverticulitis".
Hidalgo dijo al WSJ que Raúl Castro le ordenó alertar sobre esta enfermedad: "Fidel sufre de esto", le dijo.
Reclutamiento
Uno de los modos empleados por la Inteligencia cubana para reclutar espías entre los estadounidenses fue el de identificar a simpatizantes potenciales.
"Los oficiales de inteligencia cubanos habitualmente se dirigen a los jóvenes, a menudo en el mundo académico, con un tono ideológico sobre el sufrimiento de Cuba bajo el embargo económico de Estados Unidos y otras políticas", señala el artículo del WSJ, citando a "funcionarios actuales y anteriores".
“Los cubanos no pagaron mucho y no necesitaban pagar mucho porque podían encontrar personas que simpatizaran”, dijo al diario estadounidense Stuart Hoyt Jr., un ex agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que trabajó en casos de contrainteligencia cubana.
Tal fue el caso de Ana Belén Montes, analista senior de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) y considerada la espía más dañina de La Habana en el gobierno de Estados Unidos.
Montes, liberada en 2023 tras cumplir 22 años de prisión, fue reclutada por la inteligencia cubana cuando era apenas una estudiante y logró escalar hasta convertirse en una de las principales especialistas sobre Cuba de la inteligencia estadounidense.
Según el FBI, la motivación de Montes para espiar fue puramente ideológica: "No estaba de acuerdo con la política exterior de Estados Unidos. Montes no aceptó dinero por pasar información clasificada, salvo reembolsos de algunos gastos".
Parte de la información recopilada por Montes durante los 17 años en los que sirvió a La Habana, como el programa satelital espía "Misty", era de más utilidad para Rusia y China que para Cuba, dijo Jim Popkin, autor de un libro sobre la espía, citado por el WSJ.
Un ex oficial de criptografía cubano, José Cohen Valdés, que desertó en una balsa en 1994, explicó al diario que La Habana clasifica la información de inteligencia que recibe para determinar "qué es útil para sus propios fines y qué podría ayudar a otros países".
Es así como "todos los agentes que trabajan para Cuba, trabajan indirectamente para gobiernos que son hostiles a Estados Unidos", dijo el ex oficial de inteligencia cubano al WSJ.
La "punta del iceberg"
Sin embargo, La Habana no ha sido una prioridad para Washigton. La oficina de campo del FBI en Nueva York recientemente tuvo 12 escuadrones de contrainteligencia dedicados a Rusia, pero sólo uno para Cuba, dijo al diario estadounidense Chris Simmons, quien trabajó en casos de contrainteligencia cubana en la DIA.
La etiqueta del FBI para los casos de espionaje cubano era 65J, pero los agentes le llamaban con sarcasmo “65-Junk” (en español, 65-Basura), dijo al WSJ Peter Lapp, un ex agente del FBI que investigó a Montes y escribió un libro sobre el caso
Pero los retos con la inteligencia cubana no fueron solo para el FBI, dijeron los expertos al diario estadounidense. La CIA, subraya el artículo, tuvo sus propios problemas para penetrar en Cuba.
"En 1987, un oficial militar cubano (cuyo nombre en código de la CIA era “Touchdown”) desertó mientras servía en Europa del Este. El mayor cubano Florentino Aspillaga Lombard dijo a sus atónitos asesores estadounidenses que todos menos uno de las cuatro docenas de agentes que la CIA dirigía en Cuba eran “dobles”, secretamente bajo el control del régimen de Castro", lo que detuvo durante años los esfuerzos de reclutamiento de la CIA en la isla de gobierno comunista.
El WSJ recuerda otras operaciones de inteligencia de La Habana en EEUU, como la infiltración de agentes en bases militares estadounidenses bajo identidades falsas para trabajar en la “Operación Texaco”, o la penetración de grupos de exiliados en el sur de Florida y el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate, matando a cuatro personas.
En diciembre pasado, un grupo de ex oficiales de las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior, el gobierno y el Partido Comunista de Cuba alertaron en una carta abierta sobre la amenaza creciente de los servicios de inteligencia de La Habana.
Según dijeron, Washington solo ha descubierto "la punta del iceberg" con los casos de Rocha, Montes y otros notorios y exhortaron al gobierno estadounidense a evaluar en detalle el impacto de "la amenaza que representa a la seguridad no sólo del pueblo cubano sino también de los Estados Unidos, el hemisferio occidental y el mundo".
"No son casos aislados o reliquias de la Guerra Fría, como algunos han declarado; al contrario, son el resultado de un trabajo de décadas cuyos réditos exponenciales son difíciles de imaginar", aseguraron los firmantes.
El mismo Rocha, en conversación con un agente de contrainteligencia encubierto del FBI que se hacía pasar por agente cubano, le dijo que los funcionarios estadounidenses “subestimaron lo que podíamos hacerles”, según una declaración jurada del gobierno citada por el WSJ. Su colaboración con la inteligencia cubana, dijo el exdiplomático, fue “más que un gran golpe”.
A principios de la década de 2000, los servicios de contrainteligencia estadounidenses conocían de más de 100 agentes cubanos reales o potenciales en EEUU, pero no asignaron el personal necesario para investigarlos, dijo Lapp. Los exfuncionarios estadounidenses y cubanos consultados por el diario sospechan que La Habana "todavía dirige agentes dentro del gobierno y la sociedad estadounidenses", concluye el artículo del WSJ.
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