Así fue señalado por la Casa Blanca, detallando que las principales tareas en esa remodelación del equipo de gobierno de Bush en su segundo mandato de cuatro años, serán responsabilidad del secretario de gabinete, Andrew Card, quien ha aceptado continuar en ese cargo.
La Casa Blanca indicó también que durante el descanso después de las elecciones, el Presidente analizó los posibles cambios en su administración en reuniones que sostuvo con Card, la Asesora de Seguridad Nacional Condoleezza Rice y el Vicepresidente Dick Cheney.
El anuncio de una reestructuración gradual del gabinete pareció frenar las especulaciones de los analistas acerca de cambios inmediatos.
Estas perspectivas de movimientos rápidos en el gabinete ministerial se habían desatado tras el triunfo electoral de Bush.