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Cuba

Cómo Fidel Castro justificó la crisis migratoria del 94

"La regata", fotografía del historiador de arte y curador Willy Castellanos, muestra a algunos de los "balseros de 1994".
"La regata", fotografía del historiador de arte y curador Willy Castellanos, muestra a algunos de los "balseros de 1994".

“Cuando recuerdo aquel momento siento que sólo fui un mero intermediario entre el poder absoluto que él ostentaba y lo que quería mucha gente, que era irse de allí, pues si habría otro Mariel esa era la esperanza, la posibilidad de miles de personas, como finalmente sucedió"

Hace 24 años, el 5 de agosto de 1994, desde el Malecón de La Habana Fidel Castro se dirigió a los cubanos de la isla y, como casi siempre, a Estados Unidos. Lo hizo después de que varios miembros de sus tropas militares y paramilitares, uniformados unos y disfrazados de obreros revolucionarios los otros, reprimieron a una multitud que espontáneamente se atrevió a manifestarse contra el hambre y la desidia extremas que primaban en ese momento, y que el mismo dictador bautizara con el eufemismo de “Periodo especial”, esa increíble plaga de tristeza a la que la testarudez, el odio y el ego del caudillo habían empujado a la nación, en ese momento ya sin el apoyo de la desaparecida Unión Soviética y sus satélites de Europa del Este.

Ese día, realmente tan raro como caluroso, Oscar Suárez, entonces periodista del Noticiero Nacional de Televisión (NTV), estaba filmando en el municipio de Centro Habana, a unas pocas cuadras del Malecón, donde sostendría, gracias al azar o a los misterios del subconsciente, un breve pero trascendente diálogo con el caudillo.

La mañana había amanecido enrarecida. Suárez recuerda que el ambiente se sentía tenso después de la masacre del remolcador 13 de marzo y otros intentos de robo de embarcaciones para escapar de la isla. “Corrían decenas de rumores de nuevos asaltos a lanchas del Estado. La atmósfera iba tomando temperatura. La gente lo que quería era sencillamente irse, se robaban lanchas, se colaban en barcos, como podían escapaban o al menos lo intentaban”.

“Varios equipos de noticias de la televisión cubana fuimos enviados a diferentes puntos de la capital habanera. Se estaba esperando algo que de pronto se disparó”, rememoró Suárez, exiliado en Miami desde hace más una década.

La Habana, 5 de agosto de 1994.
La Habana, 5 de agosto de 1994.

En la zona comercial de Centro Habana, en las calles Neptuno y San Rafael, se habían registrado roturas de vidrieras y saqueos. Cuando el periodista y su equipo iban avanzando por la calle San Lázaro en dirección a Galeano, se topó con una manifestación que no ha vuelto a suceder.

“Cientos de personas que gritaban “Libertad, libertad”. Nunca había visto una calle tan concurrida y sobre todo tan valiente. No tenían miedo a nada. Era impresionante. Recuerdo que nos decían: “Graba, graba esto, grábame a mí para que me vean, libertad, libertad”, mientras seguían avanzando hacia el Malecón habanero. Nunca se había visto eso en Cuba. Nadie podía imaginarlo. Me sentí conmovido. La inmensa mayoría del pueblo quería que pasara algo, que se acabara aquella desgracia. Los apagones y el hambre, que según el régimen eran fabricados en Miami, y ya la gente no se tragaba ese cuento. Pero no sabíamos exactamente qué podía pasar”.

Emplazó la cámara en el portal del Hotel Deauville para tener una mejor perspectiva visual de las calles Galeano, San Lázaro y Malecón. Estaba seguro de presenciar algo inédito.

Agente de la Seguridad del Estado dispara sobre los manifestantes, La Habana, 5 de agosto de 1994
Agente de la Seguridad del Estado dispara sobre los manifestantes, La Habana, 5 de agosto de 1994

“Aquel 5 de agosto del 94, cuando la Habana se lanzó a las calles, parecía que el régimen se venía abajo. Logré unos planos tremendos junto a mi equipo de noticias. Subí al quinto piso, y me abrió una muchacha vasca, que nos dejó filmar sin ningún problema. Más bien creo que le gustó que lo hiciéramos desde su balcón”.

Luego vio que desde la puerta del hotel, algunas personas vestidas con camisetas de la Brigada Blas Roca, en realidad paramilitares, estaban disparando.

“Primero me impresionó, porque lo estaban haciendo a la vista, aunque en realidad bien refugiados en el hotel. Recuerdo que pensé: ¿Y si los tipos estos son tan guapos como dicen qué hacen aquí escondidos? La verdad nunca vi a alguien herido, creo que la gente ni siquiera se daba cuenta de los disparos. Tal vez estaban tirando al aire, más bien para tratar asustar, pero los más asustados eran ellos”.

Oscar Suárez y su equipo (izquierda al fondo). Agente del régimen dispara sobre la multuitud (derecha).
Oscar Suárez y su equipo (izquierda al fondo). Agente del régimen dispara sobre la multuitud (derecha).

Después de varias maniobras, calle Colón abajo y luego caminando a contra vía por el Paseo del Prado, finalmente pudo entrevistar a Fidel Castro.

"Que ya estaba rodeado de cientos de agentes. La escena fue una de las bravatas que Fidel solía mostrar en público. Y nunca olvido su respuesta a una de las ocasionales irreverencias que pude hacerle, sin que me costara muy caro, mientras fui periodista de la televisión cubana”.

Agentes castristas disparan sobre la multitud desde el Hotel Deauville, La Habana 5 de agosto, 1994.
Agentes castristas disparan sobre la multitud desde el Hotel Deauville, La Habana 5 de agosto, 1994.

El encuentro tuvo lugar en el Paseo del Prado, casi llegando a Malecón, a pocos metros de la Embajada española. “Tuve que correr para llegar allí. Los guardaespaldas tenían que quitar a Fidel de donde hubiera techos y lo llevaron a un lugar seguro. Con tremendo trabajo llegué hasta allí. Lo primero que le pregunté fue qué hacía allí, qué había sucedido, y sólo me respondió que para calmar la situación. Él no quería abundar en lo que había sucedido”.

Entonces Suárez, inspirado por la manifestación que había acabado de presenciar, le hizo la pregunta que nadie de la Televisión se atrevería a hacerle en ese momento.

"Le pregunté si iba a abrir otro Mariel (haciendo un paralelo con el éxodo masivo anterior, en 1980). No se me olvida que había allí otro periodista joven, hijo del también periodista oficialista Luis Báez, que me miró asustado, con los ojos me decía cómo le vas a preguntar eso siendo periodista de la televisión, te volviste loco. Todavía puedo ver aquella cara. Ese no dijo nada. Fui yo el único que le preguntó”.

"Salida nocturna", fotografía del historiador de arte y curador Willy Castellanos.
"Salida nocturna", fotografía del historiador de arte y curador Willy Castellanos.

Tampoco olvida la expresión de Fidel Castro, que acostumbrado a preguntas complacientes y a ridículos elogios, no imaginó aquella pregunta. Pero la astucia del viejo dictador supo aprovechar rápidamente la oportunidad.

“Me miró con el rostro un poco arrugado, como dicen los españoles, y me dijo “Yo no digo que vaya a abrir otro Mariel, yo lo que no voy es a cuidar más las fronteras de Estados Unidos”. Y así abrió el banderín para que miles de hombres y mujeres se lanzaran al mar en cualquier medio que flotara para llegar desesperadamente a Estados Unidos”.

Suárez confiesa que también quedó un poco sorprendido por la rápida contesta de Castro. “Fue la pregunta que a él le convenía. Ahí yo me di cuenta. Le sirvió para poner la pelota del otro lado de la cancha, cosa que él sabía hacer muy bien, como el Aikido, que aprovecha la fuerza del otro para darte un golpe. Fíjate que me dijo “y lo pones todo” y ahí mismo se acabó la entrevista”.

Balseros (Cortesía).
Balseros (Cortesía).

“Cuando recuerdo aquel momento siento que sólo fui un mero intermediario entre el poder absoluto que él ostentaba y lo que quería mucha gente, que era irse de allí, pues si habría otro Mariel esa era la esperanza, la posibilidad de miles de personas, como finalmente sucedió, de poder escaparse de aquello como ya había sucedido en El Mariel. Yo creo que en mi atrevimiento ante el dictador, le fui fiel a mi pueblo, a tanta gente que deseaba escapar y que yo había acabado de ver en las calles y que en esos momentos intentaban irse como podían. Como hemos hecho dos millones de cubanos durante casi 6 décadas”.

Después de aquellas declaraciones en el Malecón habanero, Castro se fue directamente al edificio del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), “donde junto a un panel de sus periodistas favoritos y de mayor confianza, le hicieron las preguntas que disfrutaba escuchar. Sólo esas. Y él dijo lo que quería decir sin importar que a veces le preguntaran otra cosa. Era su show”, precisa el autor del hoy popular blog Universo increíble, nombre del programa que por entonces conducía semanalmente en la televisión nacional.

“Cuando llegamos al ICRT, Luis García, alias Martillo, que era grabador pero que ese día estaba de camarógrafo conmigo, le dijo a Roberto Agudo, el fallecido director del NTV, “Fidel dijo que lo pusiéramos todo”. A lo que Agudo respondió “Si dijo que lo pongan todo, pónganlo todo”. Pero Fidel no se imaginaba lo que nosotros nos habíamos atrevido a filmar. Por eso, para no editar algo que me iban a censurar al momento, le pregunto “Y también pongo a los tipos que estaban disparando”. Y claro, Agudo me respondió muy serio “No, eso no”. Yo sabía que eso era una bomba y no lo iban a dejar poner”.

A la salida del estudio donde compareció Castro, parados en el pasillo, estaban todos los reporteros del Noticiero, pues “les habían dado la orden de esperar al Comandante para saludarlo y adularlo al terminar su alocución”.

“En efecto. Al salir fue directamente hacia nosotros y una periodista (prefiero obviar por el momento su nombre) le dijo muy coqueta: “Comandante, qué valiente es usted, con tantos tiros y piedras que había en todos esos lugares”. Su respuesta fue una de las clásicas del tipo duro, con cierta dosis de modestia aparente”.

"La regata", fotografía del historiador de arte y curador Willy Castellanos. Agosto, 1994.
"La regata", fotografía del historiador de arte y curador Willy Castellanos. Agosto, 1994.

En ese momento a Suárez le vinieron a la mente los versos que el gran poeta español Francisco de Quevedo le dijera a la reina Isabel de Borbón, que cojeaba: "Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es-coja".

"Claro que mi frase fue más popular y con un doble sentido que me salvaría el pellejo, pero en ese momento ni lo pensé y le dije: “Comandante, como dice un amigo mío, usted nunca se va a morir, a usted hay que matarlo”. Y él me miró muy serio. Gracias a Dios, esa frase tiene una doble lectura. Una es como decir que es muy valiente y la otra lectura es obvia”.

Según Suárez, lo mejor de todo fue la respuesta del dictador, que desde entonces el periodista se había prometido publicar “el día que Castro se marchara de este mundo, sin cumplirla, como sucedió”.

“Recuerdo que palmeándome el hombro izquierdo Fidel me dijo “A mí nunca me gustaría morirme en la cama”. Y aquello fue como una sentencia. Pero mira tú. Pura mitología. Claro, ahora los suyos dirán que cuando dejó de respirar estaba hablando con Venezuela o con algún personajillo en Colombia. La verdad nunca se sabrá, pero lo cierto es que ya no está, y que Dios nos perdone, pero sólo los buenos no se marchan”.

Aquél encuentro con los periodistas fue filmado y el diálogo entre Castro y Suárez se publicó en la emisión estelar del NTV a las 8 de la noche. Pero dos horas después, los jefes del Noticiero le informaron a Suárez que en la emisión final (sobre la medianoche) no se publicaría otra vez, pues un mensaje del Comité Central lo había prohibido, alegando que el video animaba a la violencia contra el Comandante.

“Fidel me respondió con aquella frase como si fuera un hecho, una especie de promesa que tampoco cumplió. Y cuando analizamos su real comportamiento, vale decir que era una sus mayores características: prometer mucho y cumplir muy poco. Pero bueno, eso es lo que realmente es el socialismo. Una gran tragedia construida a base de promesas que no llegan a cumplirse”.

(Versión completa de un texto originalmente publicado en Diario las Américas)

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EN IMÁGENES: La situación de la basura en La Habana

Devuelven a Cuba a 19 balseros interceptados cerca de Cayo Hueso

Una embarcación de fabricación casera en la que viajaban migrantes cubanos. (Foto: @USCGSoutheast)
Una embarcación de fabricación casera en la que viajaban migrantes cubanos. (Foto: @USCGSoutheast)

La tripulación del guardacostas William Trump, de la Guardia Costera de EEUU (USCG), repatrió a 19 migrantes a Cuba el viernes, interceptados en el mar cerca de Cayo Hueso, Florida, cuando intentaban arribar al país de forma irregular.

Los migrantes fueron avistados el sábado, 13 de abril, por la tripulación de un avión de Control de Aduanas y Protección Fronteriza que notificó inmediatamente a los guardacostas del sector de Cayo Hueso sobre un presunto viaje de migrantes, dijo la USCG en un comunicado de prensa.

“Los inmigrantes que intenten ingresar ilegalmente a Estados Unidos por mar serán descalificados indefinidamente de la política de libertad condicional de inmigración legal para cubanos y haitianos”, dijo el teniente Peter Hutchison, de la División de Cumplimiento del Séptimo Distrito de la Guardia Costera.

Añadió que a los migrantes interceptados en el mar, independientemente de su nacionalidad, no se les permitirá ingresar a territorio estadounidense, y que aquellos que no tengan una base legal para permanecer en el país también serán expulsados.

El Ministerio del Interior de Cuba, por su parte, señaló en un post en su cuenta de X que los migrantes llegaron al Puerto de Orozco, en Bahía Honda, Artemisa.

La devolución de los 19 balseros repatriados por Estados Unidos es la "vigésimo novena operación de retorno de migrantes irregulares desde diferentes países de la región, con 374 personas devueltas", dijo el MININT.

El pasado 13 de abril, otro grupo de balseros interceptado en la misma zona de Cayo Hueso fue repatriado a la isla. Los equipos de la Guardia Costera han devuelto a un total de 367 migrantes a Cuba en lo que va de año fiscal 2024, que comenzó el 1 de octubre de 2023.

"La Guardia Costera y su Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional - Socios del Sudeste seguirán teniendo presencia en el aire y en las aguas para detectar y disuadir a los migrantes de intentar ingresar ilegalmente a los Estados Unidos por mar", subraya la nota.

Los cubanos continúan lanzándose al mar y a las rutas irregulares de Centroamérica pese a las reiteradas advertencias de las autoridades estadounidenses. Un total de 19.571 migrantes procedentes de la isla llegaron a la frontera de EEUU en marzo pasado, la mayoría por los diferentes puntos de la frontera sur y por vía marítima, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EEUU.

Gobierno cubano reconoce crisis profunda con servicio de transporte público (VIDEO)

El transporte público en Cuba transporta actualmente a menos del 50% de las personas que trasladaba hace cinco años, según cifras oficiales. (AP Foto/Ramón Espinosa, Archivo)
El transporte público en Cuba transporta actualmente a menos del 50% de las personas que trasladaba hace cinco años, según cifras oficiales. (AP Foto/Ramón Espinosa, Archivo)

El servicio de transporte público en Cuba ha visto reducidas sus operaciones de traslado de pasajeros en un 50% en los últimos cinco años, en medio del deterioro del parque automotor y la crisis energética, reconoció la semana pasada el ministro del sector, Eduardo Rodríguez Dávila.

“Estamos en uno de los peores momentos de los últimos años. Estamos trabajando, aproximadamente, con el 50 % de la transportación de pasajeros que teníamos hace cinco años. Diariamente, hace cinco años, en Cuba se transportaban unos 5.8 o 5.9 millones de pasajeros diarios y hoy se están transportando 2.7 millones”, dijo el ministro en el programa Desde La Presidencia, que conduce el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel.

Según Dávila, la mitad de las rutas estatales de transporte no tienen un funcionamiento estable. "Una parte de los ómnibus tiene problema de paralización técnica y otra parte tiene problemas de abastecimiento de combustible", explicó.

Esta situación deja a la mayoría de la población con una única opción, utilizar el servicio que ofrecen los porteadores privados, dijo el ministro, y recalcó que una de las principales quejas de las personas se relaciona con los elevados precios de este servicio, que responde, dijo, a la inflación.

El "estado de opinión" de la población también señala, dijo el ministro, que los vehículos estatales no paran en las paradas. "Eso lo hemos enfrentado con reuniones, con sanciones, y tengo que reconocer, presidente, que esa es una temática que no hemos logrado resolver".

Info Martí | “De crisis en crisis”, el podcast de Díaz-Canel
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En cuanto al ferrocarril y la aviación, mencionó que requieren productos de importación para su mantenimiento, y los de producción nacional requieren de materias primas importadas, una cadena de desgracias que termina en la canibalización de los vehículos existentes para el cambio de piezas y componentes dañados.

La génesis del problema está en "la falta del suministro oportuno de piezas de repuesto, un problema largo, viejo, que tenemos en Cuba, que hacemos las inversiones en los medios de transporte, sin embargo, no logramos sotener el mantenimiento", señaló.

Dávila mencionó, además, que las necesidades del sector no se cubren con el ingreso por cobro de pasajes, ni con lo que aporta el presupuesto nacional. "¿Cómo resolver lo de las tarifas, si no podemos incrementar más las tarifas a la población? ¿Como resolver si el presupuesto no alcanza para mantener la infraestructura?", se cuestionó. Añadió que el costo del combustible abarca un 20% de la operación del sector.

Una de las medidas del "paquetazo" económico, cuya entrada en vigor fue detenida en febrero pasado tras expresiones de descontento popular, prevé el aumento de las tarifas del transporte estatal. Díaz-Canel intentó explicar en el programa, con algunos ejemplos de exenciones, que la proposición de aumento de tarifas no afectará el bolsillo de sectores vulnerables de la población.

También en el área de transportación de cargas han ocurrido afectaciones considerables, operando actualmente a “la mitad” que hace dos o tres años, apuntó el ministro.

Díaz-Canel, por su parte, señaló que la crisis con el transporte repercute en todos los sectores de la economía y afecta la vida diaria de la población en "aspectos tan sensibles" como la distribución de los productos de la canasta básica que el estado vende en la red de bodegas estatales.

El gobernante cubano, que suele culpar de las dificultades nacionales a las sanciones económicas de Estados Unidos a la isla, atribuyó nuevamente el problema al "recrudecimiento del bloqueo" y la "persecución energética". También mencionó los efectos negativos de la "crisis global" y la pandemia de Covid-19 sobre el sector.

Sobre las posibles soluciones a la crisis del transporte, Dávila mencionó, sin agregar detalles, que se trabaja en "el ensamblaje en Cuba de ómnibus" y en programas centrados en el uso de energías renovables, como la implementación de ómnibus y triciclos eléctricos. Tanto Díaz-Canel como el ministro apuntaron que la ayuda solidaria de algunos países y de organizaciones como Naciones Unidas puede ayudar en la materialización de esos programas.

Dávila habló también de una "actualización en la política de comercialización de vehículos en Cuba, algo que ha sido también una petición de la población y que creemos que va a traer un impacto importante", y del impacto de la inversión extrajera en la recaudación de divisas para el sector.

En febrero pasado, EEUU exportó a Cuba más de 5 millones de dólares en vehículos nuevos y de uso. Según un informe del Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, los vehículos nuevos sumaron 4.983.708 dólares y los usados 109.500. A ello se suman 2.881 en vehículos de propósito especial; 21.895 en camiones eléctricos autopropulsados, 30.000 en montacargas y 245.797 en palas cargadoras frontales.

El cambio de 360 pesos cubanos por un dólar enciende las alertas

Los funcionarios cubanos han mencionado como prioridad "el redimensionamiento del mercado cambiario" pero hasta el momento no se han mencionado detalles de ese proceso.
Los funcionarios cubanos han mencionado como prioridad "el redimensionamiento del mercado cambiario" pero hasta el momento no se han mencionado detalles de ese proceso.

La Tasa Representativa del Mercado Informal (TRMI) que elabora la publicación elTOQUE activó en las últimas horas una alerta de inestabilidad porque la moneda estadounidense subió de 355 a 360 pesos cubanos.

Cuba tiene tres tipos de cambios efectivos. El Gobierno mantiene una tasa fija de 24 pesos por dólar; una tasa discrecional de 120 pesos utilizada, por ejemplo, para los precios de los turistas y la gasolina, entre otros, y luego una informal.

El ascenso de las últimas horas representa un cambio brusco e inesperado en comparación a la tendencia de los últimos 20 días, por ello se activó la alerta.

La herramienta de monitoreo, a la que el régimen de Cuba ha intentado desacreditar en numerosas ocasiones, se alimenta -como han dicho sus creadores- a partir de los anuncios de compra y venta de divisas en grupos de redes sociales y sitios de clasificados.

El mes pasado el economista cubano Pavel Vidal había pronosticado que el peso cubano se depreciaría entre un 5% y un 9% cada mes, por el déficit fiscal récord, una caída de la producción y la ausencia de un programa de estabilización y reformas de amplio alcance.

Los funcionarios cubanos han mencionado como prioridad "el redimensionamiento del mercado cambiario" pero hasta el momento no se han mencionado detalles de ese proceso.

"Con mi jubilación de un mes compro medio cartón de huevos"

Pañales, cigarrillos y huevos en venta en una casa de La Habana. La inflación continúa en aumento por segundo mes consecutivo, una jubilación no alcanza para comprar un cartón de huevos.
Pañales, cigarrillos y huevos en venta en una casa de La Habana. La inflación continúa en aumento por segundo mes consecutivo, una jubilación no alcanza para comprar un cartón de huevos.

El sociólogo y escritor Dimas Castellanos contó esta semana a Martí Noticias que el dinero de su jubilación apenas le alcanza para comprar medio cartón de huevos, debido a la gran inflación que hay en el país.

"Yo tengo la jubilación más baja, gano 1528 pesos mensualmente y ya eso apenas me alcanza para comprar la mitad de un cartón de huevo (15 unidades)", dijo.

Dimas apuntó que en los últimos días ese precio incluso ha subido. "La vida se encarece cada día más para los cubanos. Los precios de los productos están más altos y en la isla se está produciendo menos alimentos".

El escritor cree que los gobernantes "tienen que saber lo que el pueblo está pasando, lo que el pueblo está sufriendo, el hambre que se está pasando, cómo va creciendo la miseria, ante una indolencia total".

La inflación alcanzó el 33,17% en marzo, un 1,09% más que en febrero, según los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC), publicados por la estatal Oficina de Estadísticas e Información (ONEI).

El economista Pedro Monreal en un hilo en X opinó que esta aceleración por segundo mes consecutivo se debe en parte al aumento de precios de los combustibles aplicado en marzo, "pero el alza de precios continúa explicándose principalmente por el creciente precio de los alimentos".

"El incremento de precios de los alimentos sigue liderando, por amplio margen, el aumento general de los precios al consumidor. Explica más del 50%. Sin aumento de oferta de alimentos es difícil asumir que se reduciría sustancialmente la inflación en Cuba", señaló el analista.

El salario no alcanza para comer en Cuba
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Para el escritor y periodista Ernesto Pérez Chang, en la isla hay evidencia "irrefutable de que Cuba se hunde en una nueva fase crítica del Período Especial".

"Más de la mitad de la población de la Isla continúa viviendo con menos de un dólar diario o, en el común de los hogares de obreros e incluso de trabajadores profesionales altamente calificados, hace más de dos décadas que desayuno, almuerzo y cena se fusionaron en un solo bocado como único milagro del día", escribió en uno de sus artículos en Cubanet.

"Nos adentramos en una crisis profunda, probablemente insalvable, que para muchos sobrevivientes de la anterior, hoy en la tercera edad o camino a ella, será mortífera como lo fue para miles de cubanos en esos infernales años 90", opinó Pérez Chang.

Así mismo opinó, en entrevista con Martí Noticias, el periodista Boris González Arenas, quien consideró que tanto la inflación como los bajos salarios terminan "en hambre y en víctimas mortales de personas que con enfermedades sencillamente no tienen cómo sobrevivir".

El gobernante Miguel Díaz-Canel dijo el mes pasado en una reunión con funcionarios del Ministerio de la Industria Alimentaria que las familias gastan más del 70% de sus ingresos en comprar comida.

"Pero ese mismo análisis que se hace desde el punto de vista teórico, lo está haciendo cada familia a la hora de su comida, que cada vez es peor", explicó Dimas.

(Con reportaje de José Luis Ramos para Martí Noticias)

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