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Cuba

Reuters: Cómo Cuba enseñó a Venezuela a sofocar la disidencia militar

Fidel Castro y Hugo Chávez en Venezuela en 2001 (Archivo).
Fidel Castro y Hugo Chávez en Venezuela en 2001 (Archivo).

En diciembre del 2007, el entonces presidente Hugo Chávez sufrió su primera derrota en las urnas. Aunque todavía era muy popular entre la clase trabajadora que lo había impulsado al poder casi una década antes, los votantes rechazaron un referéndum que le habría permitido postularse para la reelección indefinidamente.

Molesto, Chávez recurrió a un cercano confidente, de acuerdo con tres ex asesores: Fidel Castro. El envejecido líder cubano había sido mentor de Chávez años antes de que fuera presidente, cuando era conocido por liderar un fallido golpe de Estado.

Ahora, la profundización de los lazos económicos hacían que Cuba fuera más dependiente de la Venezuela rica en petróleo, y Castro estaba ansioso por ayudar a Chávez a mantenerse en el poder, dijeron esos asesores. El consejo de Castro: garantizar el control absoluto de los militares.

Soldados leales al presidente Carlos Andrés Pérez y algunos periodistas a la entrada del Palacio presidencial Miraflores, el 4 de febrero de 1992 en Caracas (Archivo).
Soldados leales al presidente Carlos Andrés Pérez y algunos periodistas a la entrada del Palacio presidencial Miraflores, el 4 de febrero de 1992 en Caracas (Archivo).

Era más fácil decirlo que hacerlo. El ejército de Venezuela tenía un historial de levantamientos que a veces condujeron a golpes de Estado como el que Chávez, entonces teniente coronel, organizó en 1992. Una década más tarde, rivales protagonizaron un breve alzamiento contra el propio Chávez.

Pero si Chávez daba los pasos correctos, instruyó el cubano, podría aguantar tanto tiempo como Castro, recordaron los asesores.

Después de todo, las fuerzas armadas de Cuba, con el hermano de Castro al mando, han controlado todo durante décadas, desde la seguridad hasta sectores clave de la economía.

En cuestión de meses, los países elaboraron dos acuerdos, revisados recientemente por Reuters, que dieron a Cuba un vasto acceso al sector militar de Venezuela y amplia libertad para espiarlo y reformarlo.

Los acuerdos, cuyos detalles se informan aquí por primera vez, llevaron a la imposición de una estricta vigilancia de las tropas venezolanas a través de un servicio de inteligencia, ahora conocido como la Dirección General de Contrainteligencia Militar, o DGCIM.

Agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) el 23 de febrero de 2014 frente a la casa del general opositor venezolano Angel Vivas Perdomo (Foto: Archivo/AFP).
Agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) el 23 de febrero de 2014 frente a la casa del general opositor venezolano Angel Vivas Perdomo (Foto: Archivo/AFP).

Bajo la asesoría de militares cubanos, Venezuela reformuló la unidad de inteligencia en un servicio que espía a sus propias fuerzas armadas, infundiendo miedo y paranoia y aplastando a la disidencia.

Ahora conocida por sus tácticas represivas, la DGCIM es acusada por soldados, legisladores de oposición, grupos de derechos humanos y muchos gobiernos extranjeros de abusos, incluida la tortura y la reciente muerte de un capitán de la Armada que estaba detenido.

Según los documentos revisados por Reuters, los acuerdos, firmados en mayo de 2008, permitieron a las fuerzas armadas de Cuba:

• Entrenar soldados en Venezuela.

• Revisar y reestructurar partes del ejército venezolano.

• Entrenar agentes de inteligencia venezolanos en La Habana.

• Cambiar la misión del servicio de inteligencia de espiar a rivales extranjeros a la de vigilar a los propios soldados, oficiales e incluso comandantes de alto rango.

El primer acuerdo, según los documentos, prepararía a los agentes de inteligencia venezolanos para “el descubrimiento y enfrentamiento a la labor de inteligencia y subversiva del enemigo”. El segundo acuerdo autorizó a los funcionarios cubanos a supervisar la “asimilación” y la “modernización” del ejército de Venezuela.

El presidente Nicolás Maduro, discípulo de Chávez y sucesor cada vez más asediado, dijo durante un discurso en 2017: “Agradecemos a la fuerza armada revolucionaria de Cuba. Los saludamos y siempre les damos la bienvenida”.

Pero ninguno de los dos países ha reconocido detalles de los acuerdos o el alcance de la participación de Cuba en el sector militar venezolano.

Cilia Flores, Nicolás Maduro y el general Vladimir Padrino (Archivo).
Cilia Flores, Nicolás Maduro y el general Vladimir Padrino (Archivo).

En marzo, después de que el vicepresidente estadounidense Mike Pence denunciara la “influencia maligna” de La Habana en Caracas, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, trató de minimizar la relación.

“Rechazo categóricamente reiteradas y falsas acusaciones”, tuiteó Rodríguez, “sobre militares cubanos que ‘entrenan’, ‘controlan’ o ‘intimidan’ en Venezuela”.

Ni el Ministerio de Defensa de Venezuela ni su Ministerio de Información, responsables de las comunicaciones gubernamentales, incluidas las de Maduro, respondieron a correos electrónicos y llamadas telefónicas para este artículo.

Funcionarios cubanos tampoco respondieron las solicitudes de comentarios de Reuters.

Once años después de su firma, los acuerdos militares han demostrado ser cruciales para la supervivencia de Maduro como presidente, según expertos en seguridad, personas familiarizadas con el gobierno y políticos de la oposición.

Con la ayuda y el entrenamiento de Cuba, el ejército ha apoyado a Maduro y lo ha ayudado a navegar la crisis económica, el hambre y el crimen generalizado, así como la migración en los últimos años de más de cuatro millones de personas, cerca de 10% de la población de Venezuela.

En junio, Reuters explicó cómo la reorganización de las fuerzas armadas y la proliferación de oficiales de alto rango han mantenido a los líderes militares en deuda con Maduro.

Ahora, los documentos describiendo los acuerdos de Venezuela con Cuba, y decenas de entrevistas con miembros en servicio y retirados de las filas, funcionarios de gobierno y personas familiarizadas con la relación entre Caracas y La Habana, muestran cuán instrumental ha sido también la ayuda de Castro.

La transformación de la DGCIM, dijeron estas personas, ha sido particularmente efectiva.

Hugo Chávez con el entonces Ministro de Defensa de Venezuela Raúl Salazar el 30 de diciembre de 1999 (Foto: Archivo/AFP).
Hugo Chávez con el entonces Ministro de Defensa de Venezuela Raúl Salazar el 30 de diciembre de 1999 (Foto: Archivo/AFP).

“La misión más importante que tenía el organismo de inteligencia era neutralizar aquello que afectara nuestra democracia”, dijo Raúl Salazar, un ex ministro de Defensa de Chávez que se opone a Maduro. “Ahora, bajo el mando de Cuba, el gobierno lo utiliza para mantenerse en el poder”.

Una vez que Cuba comenzó a capacitar a su personal, los agentes fueron introducidos en la DGCIM, a menudo vestidos con uniforme negro, dentro de las barracas. Allí, compilarían informes sobre los uniformados percibidos como alborotadores e informarían sobre cualquier señal de deslealtad, según más de 20 ex oficiales venezolanos militares y de inteligencia.

La DGCIM también comenzó a interceptar los teléfonos de los oficiales, incluidos los comandantes militares de alto rango, para estar al tanto de posibles conspiraciones.

La represión ha llevado a cientos de arrestos. Al menos 200 militares están detenidos actualmente, según la Asamblea Nacional liderada por la oposición. Control Ciudadano, una organización no gubernamental venezolana que estudia las fuerzas armadas, dice que el número supera los 300.

En un informe de junio del 2017, revisado por Reuters, la DGCIM acusó a un soldado, que se matriculó en una universidad considerada como alineada con la oposición, de “subversión política e ideológica”.

Al hablar por primera vez del caso, el ex soldado dijo a Reuters que estuvo esposado a una silla, mantenido en una habitación continuamente iluminada y fue golpeado hasta que se le rompieron dos vértebras. “Esos días fueron interminables”, recordó. Reveló su historia a Reuters con la condición de que la agencia de noticias sólo usara su primer nombre, Daniel, y no revelara su edad.

A partir de su reorganización, las filas de la DGCIM han aumentado, desde unos pocos cientos de agentes al principio de la administración de Chávez hasta al menos 1,500 ahora, según ex oficiales militares.

Informe de Naciones Unidas

Un informe reciente de Naciones Unidas acusó a la DGCIM de incurrir en tortura, incluyendo descargas eléctricas, asfixia, inmersión en agua, violencia sexual y privación de agua y alimentos.

Bajo el gobierno de Maduro, oficiales de la DGCIM han sido promovidos a altos cargos, incluido el comando de seguridad personal del mandatario.

La represión, dicen líderes opositores, ha hecho que las fuerzas armadas sean impenetrables. Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional, denunció a principios de este año que la reelección de Maduro en 2018 fue una farsa y declaró, con apoyo de la mayoría de las democracias occidentales, que era el presidente legítimo del país.

Pero las súplicas de la oposición por un alzamiento militar no han sido escuchadas.

“Hemos fallado”, dijo un alto funcionario de la oposición involucrado en los intentos de negociar con líderes militares. “No tenemos nada para ofrecerles, para convencerlos”.

Para Chávez, los cambios anticipados con los dos acuerdos tenían un impacto a nivel personal.
Fidel Castro recibió a Chávez en el Aeropuerto Internacional José Martí el 13 de diciembre de 1994 (Archivo).
Fidel Castro recibió a Chávez en el Aeropuerto Internacional José Martí el 13 de diciembre de 1994 (Archivo).

Castro, a quien había admirado durante mucho tiempo, fue el primer líder internacional en abrazar a Chávez como político en ascenso en la década de 1990.

La unidad de inteligencia militar, entre tanto, estaba dirigida por oficiales alineados con la elite conservadora y opuestos a la visión de Chávez de transformar un país donde, a pesar de tener las mayores reservas de petróleo del mundo, muchas personas seguían siendo pobres.

Cuando fracasó su golpe de Estado de 1992, los oficiales de la unidad, entonces conocidos como la Dirección de Inteligencia Militar, o DIM, fueron los encargados de arrestar a Chávez. En un principio el líder estuvo en una de las mismas celdas subterráneas en la sede de DIM en Caracas donde luego detendría a algunos de sus propios opositores políticos, según varios ex funcionarios.

En 1994, meses después de su salida de prisión tras recibir un sobreseimiento presidencial, Chávez voló a La Habana, donde Castro, en su primera reunión frente a frente, lo saludó en el aeropuerto. Castro vio en Chávez a un líder izquierdista de ideas afines, de un estilo difícil de hallar desde el final de la Guerra Fría. En la riqueza petrolera de Venezuela, Castro vio el potencial alimento para una economía cubana hambrienta por el colapso de su ex patrocinador, la Unión Soviética.

De la dignidad latinoamericana al petróleo venezolano

Con Castro como espectador de un discurso en la Universidad de La Habana, Chávez dijo que Cuba era, en ese momento en su cuarta década de gobierno castrista, “un bastión de la dignidad latinoamericana”. Prometió curar la “gangrena” capitalista que afligía a Venezuela.

Después de la visita, los dos hombres comenzaron a hablar frecuentemente, dijeron ex asesores.

A fines de la década de 1990, la alta inflación, el bajo crecimiento económico y el aumento de la pobreza hicieron que el mensaje socialista de Chávez fuera atractivo para un número creciente de venezolanos. En 1998, fue elegido presidente.

Casi de inmediato, profundizó los lazos formales con Cuba.

Hugo Chávez y Fidel Castro (Archivo).
Hugo Chávez y Fidel Castro (Archivo).

En octubre de 2000, Castro viajó a Caracas para firmar una serie de acuerdos económicos. Venezuela le daría a Cuba suficiente petróleo para satisfacer la mitad de sus necesidades energéticas. Desde el 2000, Venezuela ha enviado a Cuba un promedio de 55,000 barriles de petróleo por día, que equivalen a un monto total de más de 21,000 millones de dólares.

A cambio, Cuba mandó a miles de médicos, maestros y especialistas agrícolas para ayudar a diversificar la economía de base de Venezuela.

Para 2002, muchos en la elite venezolana se habían cansado de Chávez. Ese abril, los líderes conservadores de la oposición se unieron a jefes militares, incluidos altos funcionarios del DIM, y lo detuvieron.

Pero el golpe naufragó en dos días, luego de un levantamiento popular masivo en su nombre.

De vuelta en el poder, y con la bendición de Castro, Chávez colocó a cubanos dentro de su círculo íntimo para reforzar la seguridad, según sus ex asesores y varios ex oficiales militares. Comenzó una purga del servicio de inteligencia y de otros altos rangos de los militares.

Nombró como subdirector a Hugo Carvajal, un teniente coronel que se había unido al movimiento golpista de Chávez en 1992 y más tarde dirigió la división de investigaciones de la DIM. En dos años, Carvajal se convirtió en su director general.

Carvajal comenzó a modernizar el DIM. En un correo electrónico a Reuters, Carvajal dijo que el Banco Central de Venezuela envió millones de dólares en efectivo al DIM para nuevas tecnologías, incluidos equipos de vigilancia y una base de datos para centralizar la inteligencia.

El militar dirigiría el servicio de contrainteligencia durante casi una década. Ahora fuera del cargo, ha sido sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presuntamente ayudar a la guerrilla colombiana.

Hugo Carvajal junto a Nicolás Maduro (Archivo).
Hugo Carvajal junto a Nicolás Maduro (Archivo).

En abril fue arrestado en España y permanece detenido en relación con una orden de Estados Unidos por presunto tráfico de drogas. En el correo electrónico, enviado a través de su abogado en España, Carvajal negó las acusaciones.

En julio de 2007, Chávez nombró a Gustavo Rangel, un oficial leal que dirigió las reservas del ejército, como ministro de Defensa. En su juramentación, Rangel habló de la necesidad de un “nuevo pensamiento militar venezolano” para contrarrestar al “enemigo real”.

El “imperio”, dijo, usando el discurso oficial venezolano para referirse a Estados Unidos, era el patrocinador de “grupos subversivos” empeñados en destruir la revolución.

Reuters no pudo contactar a Rangel, ahora retirado, para hacer comentarios.

Ese diciembre, Chávez perdió el referéndum sobre los límites del mandato. En televisión, prometió una “nueva ofensiva” para perseguir su meta.

Comenzaron las conversaciones sobre defensa con Cuba. En una reunión el 26 de mayo de 2007 en Caracas, Rangel y el general Álvaro López, viceministro primero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, firmaron los dos acuerdos.

Según los términos del primer acuerdo, el ministerio cubano supervisaría una reestructuración del DIM y asesoraría la creación de “nuevos órganos” dentro del servicio. El DIM también enviaría grupos de 40 oficiales a La Habana hasta por tres meses de entrenamiento en espionaje.

De acuerdo con los documentos, Venezuela enviaría los currículos de candidatos para que Cuba los examinara. Los cursos incluyeron: cómo manejar “colaboradores secretos”, cómo llevar a cabo investigaciones criminales y cómo seleccionar nuevos agentes de inteligencia.

La mayor parte del entrenamiento, según los documentos, se realizó en la Escuela Militar Superior Comandante Arides Estévez Sánchez, en el oeste de La Habana. En la academia, un grupo de edificios blancos de cuatro pisos y campos de desfiles, los instructores cubanos dijeron a los agentes del DIM que su misión en adelante sería infiltrarse y controlar al ejército, según cinco personas familiarizadas con los cursos.

El segundo acuerdo creó un comité conocido como el Grupo de Coordinación y Enlace de la República de Cuba o GRUCE. El GRUCE, compuesto por ocho “especialistas militares” cubanos, enviaría asesores cubanos a Venezuela para inspeccionar unidades militares y entrenar soldados.

Un ex funcionario de inteligencia venezolano recordó la capacitación que recibió de instructores cubanos en una granja en el estado oriental de Anzoátegui. Los instructores, dijo a Reuters, acosaban a los estudiantes con preguntas sobre sus creencias políticas. El DIM, dijeron, debe ser la “punta de lanza” en la lucha contra los “traidores”.

Chávez, fortalecido por los aumentos en el gasto gubernamental que impulsó su popularidad, ganó un nuevo referéndum para poner fin a los límites del mandato presidencial.

Hugo Chávez es felicitado tras juramentarse como presidente el 24 de enero de 2000 (Archivo).
Hugo Chávez es felicitado tras juramentarse como presidente el 24 de enero de 2000 (Archivo).

En 2011, cambió el nombre de la DIM para incluir el término “contrainteligencia”, lo que reflejaba su nueva misión de frustrar cualquier sabotaje surgido desde adentro. Para entonces, la nueva DGCIM era más fuerte con varios cientos de agentes, dijeron ex funcionarios.

Recién salidos del entrenamiento cubano, los nuevos agentes comenzaron a infiltrarse en los cuarteles. “Vivimos y entrenamos con la tropa para realizar el monitoreo, manteniendo informados a los jefes”, dijo otro ex oficial de la DGCIM a Reuters. “Tuvimos un control férreo”.

Algunos fingieron ser soldados regulares. Otros se pusieron sus uniformes DGCIM y solían alentar a los soldados a que informaran unos sobre otros. Llegaron a ser conocidos como “los hombres de negro”, según varios exsoldados.

“Te voy a entregar a la DGCIM”, advirtió una vez un comandante del batallón a los posibles rebeldes, recordó un soldado. Historias de detenciones y torturas por parte de agentes de DGCIM, a veces con máscaras de esqueleto y pasamontañas, se extendieron por las filas.

“Nadie pelea contra el Estado”

Después de cuatro cirugías en Cuba, Chávez murió en 2013.

Castro, en una columna de un periódico, lo llamó “el mejor amigo que tuvo el pueblo cubano a lo largo de su historia”. Los votantes eligieron a Maduro para sucederlo.

En 2014, los precios del petróleo se desplomaron. El esfuerzo de Maduro por estimular la economía fracasó.

El hambre y la escasez golpearon incluso a las fuerzas armadas, sólo empeorando desde entonces. Un médico militar dijo a Reuters recientemente que muchos soldados alistados tienen bajo peso y subsisten principalmente con pasta y lentejas.

Militares en las calles de Caracas (Archivo).
Militares en las calles de Caracas (Archivo).

A medida que un número creciente de tropas buscaba desertar, la DGCIM se volvió más agresiva. Amplió la vigilancia, interceptando escuchas telefónicas incluso a los oficiales superiores.

En el último piso de su sede, unos 40 agentes de su Dirección de Comunicaciones Operativas utilizaron una plataforma llamada Genesi, según un ex miembro del equipo.

El sistema, diseñado por la firma italiana de telecomunicaciones IPS SpA, permite a los usuarios “interceptar, monitorear y analizar todo tipo de fuente de información”, según el sitio web de la compañía.

IPS no respondió llamadas, correos electrónicos ni una carta en busca de comentarios en su sede de Roma.

En julio de 2017, Daniel, el teniente del ejército en Caracas, fue llamado a la oficina del comandante de su batallón. Alguna vez partidario de Chávez, Daniel se unió al ejército en 2004, pero bajo Maduro perdió el entusiasmo y dijo a los superiores que planeaba irse. Se matriculó en clases de derecho en la universidad estando aún activo en el ejército e incluso participó en marchas de oposición.

El comportamiento de Daniel, según un informe de inteligencia revisado por Reuters, fue “contrarrevolucionario”. El informe describe la universidad, cuyo nombre Daniel le pidió a Reuters que no revelara, como una escuela para la oposición.

Al reportarse en la oficina de su comandante, dijo Daniel, tres agentes de contrainteligencia uniformados confiscaron su teléfono y dijeron que era necesario que los acompañara para una “entrevista” en la sede de la DGCIM.

Daniel dijo que los agentes lo transfirieron a una celda subterránea y lo esposaron a una silla. Cada día, un hombre entraba y lo golpeaba repetidamente. Las palizas rompieron dos vértebras, según un informe médico revisado por Reuters.

Después de 20 días, un tribunal militar lo acusó de traición, rebelión y violación del decoro militar. En espera de un juicio, fue trasladado a otra prisión. Seis meses después, tras declararse culpable, el tribunal liberó a Daniel con la condición de que permaneciera en el país. Fue expulsado de las fuerzas armadas.

Regresó a las clases de derecho, pero siente remordimiento por haberse declarado culpable. “Nunca estuve convencido de que era lo mejor”, dijo, pero señaló que muchos de los que no lo hacen permanecen detenidos indefinidamente. “Pero nadie pelea contra el Estado”.

La vigilancia ha herido incluso a los oficiales superiores. Un caso desató la indignación nacional, forzando a la DGCIM a reconocer los abusos.

Una lápida marca el lugar donde descansan los restos del capitán de la Armada de Venezuela, Rafael Acosta Arevalo (Archivo).
Una lápida marca el lugar donde descansan los restos del capitán de la Armada de Venezuela, Rafael Acosta Arevalo (Archivo).

Rafael Acosta, de 50 años y capitán de corbeta de la Armada, murió bajo custodia de la DGCIM el 29 de junio, ocho días después de que los agentes lo arrestaron.

Tarek Saab, fiscal general de Venezuela, dijo que Acosta fue detenido por participar en un complot de “derecha” no especificado. La esposa de Acosta, Waleswka Pérez, dijo que las acusaciones eran falsas y acusó a la DGCIM de tortura.

El 1 de julio, Saab dijo que el gobierno había acusado a dos agentes de la DGCIM de homicidio. No dio una causa de muerte ni las circunstancias en las que ocurrió. Los cargos, dijo Saab en un comunicado, siguieron a una investigación “imparcial” del “lamentable hecho”.

La mayoría de las operaciones de la DGCIM nunca salen a la luz.

En marzo de 2018, cinco agentes de la DGCIM preguntaron por el teniente coronel Igbert Marín, comandante de la 302 brigada mecanizada del ejército, en Caracas. Marín, ahora de 40 años y padre de dos niños, fue durante la mayor parte de su carrera una estrella en ascenso que se había destacado en la principal academia militar de Venezuela.

Su esposa, Yoselyn Carrizales, dijo a Reuters que los agentes se llevaron a Marín al Ministerio de Defensa, donde fue recibido por oficiales incluido el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, e Iván Hernández, el actual jefe de la DGCIM.

Los funcionarios acusaron a Marín de conspirar contra el gobierno, dijo Carrizales, quien actúa como uno de los abogados del militar. Dijeron que tenían evidencia en un video de Marín y otros ocho oficiales conspirando, agregó, pero no le mostraron el video.

Marín negó la acusación y dijo que la reunión había sido simplemente una reunión de antiguos compañeros de clase de la academia.

El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino (d), con el ministro cubano de las FAR Leopoldo Cintra Frías (Archivo).
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino (d), con el ministro cubano de las FAR Leopoldo Cintra Frías (Archivo).

Indignado, le dijo al ministro de Defensa que tales acusaciones eran contraproducentes, especialmente en un momento en que la mayoría de los militares sufría por la escasez de alimentos, equipos y bajos salarios.

El ministro debe “salir de la oficina, tiene que abrir los ojos y sentir lo que siente la tropa”, dijo Marín a Padrino, según Carrizales. Otro abogado que defiende a Marín, Alonso Medina Roa, confirmó la versión.

Ni Padrino ni Hernández pudieron ser contactados para hacer comentarios.

Los agentes llevaron a Marín y a los otros ocho oficiales a la sede de la DGCIM. Marín dijo más tarde a sus abogados que los agentes lo esposaron a una silla, le colocaron una bolsa sobre la cabeza y la llenaron de gases lacrimógenos. Sus abogados detallaron el presunto abuso a Reuters.

Una semana después, en una audiencia a la que asistió Carrizales, un tribunal militar acusó a Marín de traición, instigación a la rebelión y violación al decoro. Los agentes se llevaron a Marín. Permaneció incomunicado durante 78 días.

“No sabía si estaba vivo o estaba muerto”, dijo Carrizales. Marín sigue detenido y su esposa trabaja por su liberación.

Los funcionarios venezolanos no han comentado públicamente el caso ni han mostrado a los abogados de Marín el presunto video. Aún no se ha establecido una fecha para el juicio.

“Ellos le temen”, dijo Carrizales. “Tiene un liderazgo indiscutible en las fuerzas armadas. Es por eso que lo detuvieron”.

(Reporte especial de Reuters con contribución de Deisy Buitrago en Caracas, Tibisay Romero en Valencia, Julia Symmes Cobb en Bogotá, Marianna Párraga en Ciudad de México y Angelo Amante en Roma. Editado en español por Vivian Sequera y Juana Casas)

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Crece la preocupación por Ferrer: EEUU, Amnistía y la CIDH exigen su libertad inmediata

José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.
José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.

La organización Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el gobierno de Estados Unidos han exigido la libertad inmediata del preso político José Daniel Ferrer García, encarcelado en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba.

"El gobierno cubano continúa deteniendo injustamente a José Daniel Ferrer y violando sus derechos humanos. Estamos gravemente preocupados por su salud y pedimos su liberación inmediata e incondicional", escribió Brian Nichols, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental.

Un mensaje similar fue divulgado este martes por Amnistía Internacional: "Tememos por la vida de José Daniel Ferrer. Tras meses sin tener contacto con él, su familia pudo verlo el pasado 18 de marzo y constatar el grave estado de salud en que lo mantienen las autoridades cubanas".

"Exige a Díaz-Canel liberarlo ¡YA!", escribió la ONG en sus redes sociales.

La entidad reconoce a Ferrer García como un preso de conciencia, por lo que ha exigido en numerosas ocasiones que sea puesto en libertad de inmediato y sin condiciones.

El líder del grupo de oposición política Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.

El prisionero político y su familia han denunciado desde entonces que está sometido a un régimen de incomunicación, en confinamiento solitario prolongado, así como el agravamiento de sus problemas de salud, como dolores gástricos, de cabeza y pérdida progresiva de la visión, entre otros.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, adscrita a la OEA, expresó el lunes preocupación por la salud del prisionero de conciencia cubano, y subrayó que los Estados tienen la obligación de proporcionar servicios de salud a las personas bajo su custodia.

Víctimas de la represión comparten sus testimonios mientras se discute en la ONU las violaciones de derechos humanos en Cuba

Conferencia de prensa en Miami convocada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) / Foto: Martí Noticias
Conferencia de prensa en Miami convocada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) / Foto: Martí Noticias

Víctimas de la represión la isla participaron este martes en una conferencia de prensa organizada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) en la Universidad Internacional de Florida (FIU).

El encuentro tuvo lugar en el marco de la presentación sobre Cuba en el Examen Periódico Universal, que se celebra cada cuatro años en la sede de Naciones Unidos.

Entre los participantes estuvo Rufina Velázquez, hija del exprisionero político Ramón Velázquez Toranzo, detenido el pasado 10 de marzo en la Isla luego de convocar a una protesta pacífica desde El Cobre, en Santiago de Cuba.

“Mi padre estuvo en El Cobre desde el ocho de marzo y dos días después lo sacaron de allí a la fuerza y lo mantuvieron incomunicado durante una semana”, explicó la mujer en declaraciones a Martí Noticias, minutos antes de comenzar la reunión.

“La única opción que le dan es deportarlo a Estados Unidos y prohibirle la entrada a Cuba. Mi padre se mantuvo en huelga de hambre por 13 días. Estuvo muy delicado de salud, muy débil y depuso la huelga el pasado sábado 23, pero todavía no acepta el destierro, que es la única opción que le están dando”.

Según dijo, desde el pasado sábado no tienen comunicación con él. “Todavía no lo han acusado formalmente de ningún cargo. Según le dijeron a mi familia, la fiscalía de Santiago de Cuba está tratando de crearle un caso sobre un llamado al desorden institucional. Hasta ahora están supuestamente en el proceso investigativo. No creemos que tengan ninguna base porque mi padre no ha roto ninguna ley”, detalló.

En el encuentro también estuvo presente, vía online, Osiris José Puerto Terry, quien recibió tres balazos en diferentes zonas del cuerpo en la tarde del 11 de julio de 2021, durante las manifestaciones populares de ese día.

Puerto Terry se encontraba en la Calzada de Diez de Octubre, en La Habana, zona que transitaba habitualmente ya que tenía una heladería ambulante. Todavía recuerda cuando en medio de las manifestaciones escuchó a uno de los oficiales ordenar al resto que dispararan contra el pueblo. Casi tres años después, sigue bajo las presiones de la policía política.

“Justicia es lo que estamos exigiendo”, comentó el hombre, que asegura que todavía debe presentarse mensualmente en la estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) para firmar documentos. También lo presionan “cada vez que llega una fecha señalada. Así estamos aquí”, dijo.

Otra de las asistentes al avente fue Elizabeth León Martínez, madre de José A. Gómez León, Frandy González León, Adonis A. Remón León y Santiago Vázquez León, manifestantes del 11 de julio. Tres de ellos permanecen todavía en prisión.

León Martínez hizo un recuento de la represión contra su familia el día de las protestas y de las irregularidades durante el proceso que llevó a sus hijos a los tribunales.

Este martes activistas cubanos testificaron ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. “A pesar de la brutal represión, los cubanos están protestando pacíficamente en las calles, reclamando el cambio democrático”, dijo en su intervención Rosa María Payá, fundadora de la iniciativa Cuba Decide.

“Instamos a la comunidad internacional a exigir que Cuba libere a los presos políticos y respete todas las garantías electorales y los derechos humanos fundamentales con el objetivo de realizar un plebiscito vinculante para cambiar el sistema e iniciar una transición a la democracia. Señor vicepresidente, es hora de ponerse de parte del pueblo cubano y expulsar de este Consejo a la dictadura cubana”, declaró.

(Con reportes de Alejandro Marcano Santelli)

Activistas acuden a la Cruz Roja Internacional ante deterioro de salud de presa política cubana

Lizandra Góngora, prisionera política del 11J. (Foto: Facebook)
Lizandra Góngora, prisionera política del 11J. (Foto: Facebook)

Activistas de derechos humanos dentro y fuera de Cuba solicitaron en una carta a la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja su mediación ante las autoridades cubanas por el deterioro del estado de salud de la presa política Lizandra Góngora Espinosa, informaron a Martí Noticias disidentes cubanos.

Desde el poblado de Cabañas, en el Mariel, el profesor Moisés Leonardo Rodríguez explicó el objetivo de la misiva.

“El propósito es ver si la Cruz Roja Internacional y su sección América toman cartas en el asunto de Lizandra, puesto que se trata de una urgencia médica que no está siendo debidamente atendida, según establecen las normas internacionales, en particular las reglas mínimas de atención a reclusas de Naciones Unidas, de la cual está dictadura es miembro de su Consejo de Derechos Humanos", argumentó.

Activistas acuden a la Cruz Roja ante negación de asistencia médica especializada a presa política cubana
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"Intentamos agotar este recurso para ver si al fin la dictadura sede y se le concede la atención médica debida a esta prisionera política y de conciencia”, destacó el promotor de la organización disidente Corriente Martiana.

Por su parte, el también activista Lázaro González Valdés señaló que las autoridades cubanas están violando las reglas internacionales de tratamiento a reclusos.

“Estamos tocándole la puerta a la señora Mirjara Spoljaric, poniéndole sobre su despacho el caso de Lizandra Góngora Espinosa. Se están violando las Reglas Mandela, que en su regla número 24 establecen claramente que la prestación de los servicios médicos es una responsabilidad del estado, y que debe tener los mismos estándares disponibles que en el exterior penal", señaló.

El opositor agregó que, en la regla número 27, se especifica que, en casos especiales de cirugía, las autoridades penitenciarias tienen que actuar rápidamente a favor del recluso. "En este caso, Lizandra tiene una patología de alto riesgo, un fibroma que requiere cirugía, una operación de urgencia”, recordó.

Desde Güira de Melena, en Artemisa, Ángel Delgado, esposo de Góngora Espinosa, describió el estado de salud de la presa política, que fue internada a inicios de marzo en el Hospital General Docente Héroes del Baire, en Nueva Gerona. Los médicos dijeron que su caso requería cirugía, pero que allí no tenían los insumos ni el especialista para practicarla.

Mientras, en el penal de mujeres Los Colonos, las condiciones son precarias.

“Hay que cargar el agua en cubos; Lizandra no puede hacer fuerza con un fibroma... Allá adentro no hay nada, por eso fue que yo me decidí a reclamar un traslado para un hospital aquí, en La Habana”, describió el esposo de la activista.

Lizandra Góngora Espinosa, de 38 años de edad, madre de cinco niños, fue condenada a 14 años de prisión por el Tribunal Militar de la Región de Occidente por los presuntos delitos de sabotaje, robo con fuerza y desórdenes públicos, tras su participación en las protestas populares del 11 de julio de 2021, en el poblado de Güira de Melena, en la provincia de Artemisa.

Payá pide expulsión de Cuba del Consejo de Derechos Humanos de la ONU

La activista cubana Rosa María Payá (izq.) habla ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Ginebra, 26 de marzo del 2024.
La activista cubana Rosa María Payá (izq.) habla ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Ginebra, 26 de marzo del 2024.

En su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas este martes la activista Rosa María Payá dijo que la constitución impuesta por el gobierno cubano niega al pueblo el derecho de vivir en democracia, y que por ello hacía un llamado a que “Cuba sea expulsada del organismo".

“Instamos a la comunidad internacional a exigir que Cuba libere a los presos políticos y respete todas las garantías electorales y los derechos humanos fundamentales con el objetivo de realizar un plebiscito vinculante para cambiar el sistema e iniciar una transición a la democracia. Señor vicepresidente, es hora de ponerse de parte del pueblo cubano y expulsar de este Consejo a la dictadura cubana”, declaró la fundadora de la iniciativa Cuba Decide.

Además, señaló que el gobierno cubano emplea el terrorismo de Estado usando la ejecución extrajudicial de sus oponentes, “tal como sentenció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos” cuando responsabilizó al estado cubano por el asesinato de los opositores Oswaldo Payá, y Harold Cepero.

Asimismo añadió que el régimen “reprime, encarcela y tortura a los que piensan distinto” y que hay más de 1000 personas en prisión en Cuba por manifestar su opinión públicamente, incluyendo al líder opositor José Daniel Ferrer, que es sistemáticamente torturado y está en peligro de muerte.

Expresó además que el régimen viola los derechos humanos e impide a los cubanos prosperar con el fruto de su trabajo, “forzando al pueblo a una profunda crisis humanitaria”.

Añadió que “a pesar de la brutal represión, los cubanos están protestando pacíficamente en las calles, reclamando el cambio democrático” e instó al Consejo a exigirle “a los dirigentes cubanos que se sometan a la voluntad soberana de la ciudadanía”.

Payá fue una de varias activistas que testificaron ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, cuyo Grupo de Trabajo del Examen Periódico Universal examinó el historial de Cuba en materia de derechos humanos.

Kirenia Nuñez, coordinadora de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, dijo que la población cubana continúa enfrentándose a represión, arrestos arbitrarios y desapariciones forzosas cuando se manifiesta. Señaló ademas que en marzo de este año se realizaron protestas en varias ciudades del país, principalmente en el este, y que hasta ahora conocen de 10 personas privadas de libertad como parte de la represión de las manifestaciones.

Una representante de Amnistía Internacional dijo en una intervención por video que la organización está profundamente preocupada por los continuos desafíos a los derechos humanos en Cuba, particularmente en lo que respecta a la libertad de expresión y de reunión.

Después de las intervenciones, el Representante Permanente Adjunto de Cuba ante las Naciones Unidas, Embajador Yusnier Romero Puentes, calificó de acusaciones falsas las declaraciones de los que expusieron las violaciones de derechos humanos en Cuba.

“No podemos estar aquí escuchando acusaciones falsas de quienes reciben dinero de una potencia extranjera para intentar subvertir el orden interno de nuestro país”, dijo.

Régimen permite 111 procesiones salvo en Bayamo y una en El Vedado (VIDEO)

El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz, junto a sus feligreses, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el Vedado.
El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz, junto a sus feligreses, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el Vedado.

Las autoridades cubanas autorizan más de un centenar de procesiones de Semana Santa en Cuba, pero deniegan las de la diocésis de Bayamo-Manzanillo y la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en La Habana.

El padre Ariel Suárez, secretario adjunto de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, informó que el gobierno autorizó 111 procesiones religiosas de Viernes Santo y Pascua de Resurrección.

“En la diócesis de Bayamo-Manzanillo no aprobaron ninguna y no aprobaron las del padre Lester en La Habana”, dijo el padre Reyes.

“Si la procesión no les va a suponer a ellos un peligro, no hay por qué impedirlas, o sea el problema es eso, cuando ellos ven que la procesión puede complicarle las cosas (...) En ningún lugar de Bayamo hay procesión porque Bayamo acaba de levantarse en protesta, entonces tú ten en cuenta que aquí la prioridad es el sistema, el filtro de todas las decisiones es el sistema”, agregó el sacerdote.

Otro lugar donde ocurrieron protestas recientemente es en Santiago de Cuba. Pero el arzobispo de esa ciudad, Dionisio García Ibáñez, dijo a Martí noticias que allí no hay tradición de procesión de Viernes Santo. La hubo en otra época, pero después de la revolución no se hizo ninguna más, precisó.

"En ningún lugar de Bayamo hay procesión porque acaban de levantarse en protesta"
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Por otra parte, la prohibición de la procesión a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en la barriada habanera del Vedado, fue denunciada el lunes como una violación a la libertad religiosa por su párroco, Fray Lester Rafael Zayas Díaz.

En un detallado post en Facebook, el líder religioso informó a sus feligreses y a la comunidad que había sido informado a través de "los canales pertinentes" que no sería aprobada la procesión del Santo Entierro por las calles del Vedado, a pesar de que fue solicitada oportunamente.

"Lamento que se vea maltratada la libertad religiosa de una parcela del pueblo de Dios, por cosas que podrían ser tratadas en un diálogo franco y sereno", escribió.

"La solicitud de la procesión no es una iniciativa del párroco, es fruto del deseo de la feligresía y por tanto del pueblo que quiere manifestar públicamente su fe, quiere llevar la religión que profesan a sus barrios, a sus calles, a sus casas, a su vida diaria, es por tanto un derecho soberano del Santo Pueblo Fiel de Dios. Negarla como castigo a un párroco es además de absurdo, una violación de la libertad religiosa. El párroco es solo el portavoz del deseo del pueblo, es quien la solicita a la autoridad competente pero no es un deseo personal suyo", explicó el sacerdote.

El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz.
El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz.

Zayas Díaz es firmante de la carta “He visto la aflicción de mi pueblo”, publicada en enero de 2021, en la que un grupo de sacerdotes, laicos y feligreses alientan a romper “las cadenas” frente a la crisis política, económica y socia en la isla y en noviembre de ese mismo año, ante los temores de que la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba fuera reprimida como ocurrió con los manifestantes del 11 de julio, estuvo entre los sacerdotes cubanos que dirigieron un mensaje a militares, reclutas y población civil de abstenerse de emplear la violencia contra los cubanos, con la exhortación "¡No alces la mano contra tu hermano!".

En el mensaje de esta semana, el religioso admite que el contenido de alguna de sus homilías "pueda resultar incómodo" pero defiende que "jamás ha sido usado el púlpito para hacer política, al estilo de los partidos políticos o como ellos entienden la política pues no es competencia del predicador hacer eso".

"Si alguien ha querido ver en mis homilías otra cosa, ya sea de dentro o de fuera, no es correcta ni bien intencionada su visión. Nunca en mis años de sacerdocio he hecho uso del espacio público, dígase durante las procesiones para exhortar a nada que no sea la piedad. Soy muy consciente del espacio público y máxime defensor de un estado laico, como para saber distinguir entre el espacio público que lleva un tipo de tratamiento y el espacio religioso que lleva otro. Es por ello que no comprendo los temores que pudieran haber llevado a la negativa de la procesión. Como sacerdote y hombre adulto conocedor de las leyes y de la actual Constitución de la República sé qué me es permitido y qué no", agregó en su comentario.

[Incluye reporte radial de José Luis Ramos]

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