Después de una larga y tensa noche del martes y madrugada del miércoles mientras se contaban los votos, el candidato demócrata a la presidencia, el senador John Kerry, llamó por teléfono a Bush para decirle que aceptaba su derrota en el decisivo Estado de Ohio y, por tanto, en la elección presidencial, informó la agencia de noticias The Associated Press (AP).
Kerry hizo la llamada a Bush mientras se contaban en Ohio los votos populares. Bush tenía ventaja de 136,000 votos populares en Ohio, que tiene los 20 votos electorales que Bush necesitaba para ganar la presidencia.
La victoria da a Bush un segundo período presidencial de cuatro años. Esto culmina una campaña electoral donde prometió mantener un liderazgo firme y fuerte en tiempos de guerra.
Kerry, por su parte, había ofrecido “un nuevo enfoque” en la guerra de Iraq y en relación con el desempleo en Estados Unidos.
En horas de la tarde después de su contacto telefónico con Bush, Kerry reconoció su derrota públicamente en un discurso ante miles de sus seguidores congregados en el “Faneuil Hall” de Boston, ciudad donde había lanzado el comienzo de su campaña por la Casa Blanca un año antes.
Su reconocimiento de la victoria del Presidente Bush, puso final a cualquier especulación política sobre la posibilidad de un lento conteo legal de los votos en Ohio que hubiese demorado por mucho más tiempo el reconocimiento del resultado final de la elección.
En su discurso aceptando el triunfo de Bush, Kerry expresó con palabras cargadas de emoción, que urgía a sus partidarios a no perder la fe en el proceso electoral; al respecto les dijo: “el tiempo vendrá, la elección vendrá, cuando su trabajo y sus votos cambiarán el mundo y (demostrarán) el valor que tiene el luchar por ello”.
Kerry dijo también “América está en la necesidad de unirse y (tiene) un anhelo por una mayor medida de compasión. Yo espero que el Presidente Bush hará avanzará esos valores en los años por venir”.
El vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, informó que durante su conversación telefónica, el Presidente Bush le dijo al Senador Kerry, “Yo pienso que usted fue un admirable y honorable oponente”.