Según despachos noticiosos procedentes de Afganistán, los cuatro fugitivos son naturales de Siria, Arabia Saudita, Kuwait y Libia.
Las autoridades militares de Estados Unidos los identificaron sólo como peligrosos combatientes enemigos y dijeron que ésta es la primera vez que se escapan prisioneros de la base de Bagram, ubicada cerca de Kabul.