La bomba fue colocada por extremistas islámicos cerca de la aldea de Ain Rich, y seis agentes de seguridad resultaron heridos en el incidente.
Las autoridades atribuyeron el crimen al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, la misma banda que ejecutó un ataque el pasado sábado contra un acantonamiento militar en el desierto mauritano, en el que murieron quince soldados.