Los cambios están resumidos en una agenda de seis puntos para aumentar la preparación ante catástrofes, fortalecer la seguridad fronteriza y mejorar la seguridad de los sistemas de transporte, el intercambio de información entre los aliados, la gestión financiera y el rendimiento del propio departamento.
Otra de las medidas a tomar es reforzar el personal y su tecnología en las fronteras y lanzar un nuevo programa para inmigrantes que buscan trabajo en Estados Unidos.