Los tenientes coroneles Julio Herrera y Julio César Galindo habían dicho que existe un número indeterminado de oficiales de rango intermedio descontentos y deseosos de instalar un gobierno cívico-militar, declararon que eso se debe a un vacío de poder.
Los dos oficiales también dijeron que compartían los pedidos de los manifestantes que desde el lunes paralizan el centro de la ciudad de La Paz y la vecina localidad de El Alto.
El comandante en jefe de las fuerzas armadas, almirante Luis Aranda, negó que existan aprestos de golpe de Estado debido a la ola de protestas.
Acompañado por el ministro de Defensa, Oscar Arredondo, el comandante Aranda calificó de irresponsable e inoportuno el pronunciamiento de los dos militares.