Payá hizo esa declaración después de haber hablado con Manuel Chaves, presidente del partido gobernante de España y de Andalucía. La de Chaves fue la primera visita a Cuba de un alto funcionario europeo en casi dos años y concluyó al sábado con una entrevista con Castro y cinco disidentes de la isla, después de lo cual emprendió regreso a Madrid.
Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación y promotor del Proyecto Varela que busca un cambio hacia la democracia en Cuba, dijo que si hubo un mensaje claro de los opositores que hablaron con Chaves, fue el relacionado con la situación de los presos políticos en Cuba. Chaves preside el Partido Socialista Obrero de España (PSOE).
Por su parte el disidente Elizardo Sánchez Santacruz, que desde hace años trata de que en Cuba haya un cambio pacífico, manifestó que tiene la esperanza de que Chaves pueda lograr algo en torno a los presos políticos.
Sin embargo, Sánchez, que dirige la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, añadió que no podía ocultar su escepticismo porque el gobierno de Castro siempre ha rehusado responder positivamente a los llamados de la comunidad internacional.
El líder del PSOE también habló con los opositores cubanos Vladimiro Roca, Manuel Cuesta Morúa y Eloy Gutiérrez Menoyo.
Chaves es el primer político europeo de alto rango que visita Cuba después que la Unión Europea decidió levantar las sanciones que impuso al gobierno de Castro como protesta por la redada y encarcelamiento de 75 disidentes políticos y periodistas no gubernamentales (independientes) que el gobierno de La Habana llevó a cabo en el 2003. Este fue el tema principal de las conversaciones de Chaves en Cuba, según ha trascendido.
Payá dijo que el encuentro con Chaves fue “diáfano y cercano” y Sánchez Santacruz manifestó que exhortó al funcionario español para que su gobierno interceda con el gobierno de Castro para excarcelar a los presos políticos y en articular a 16 que padecen de graves problemas de salud.