En un artículo con su firma publicado por el diario británico Financial Times, Rumsfeld rechazó la idea de que la capital británica fue atacada debido al apoyo de Gran Bretaña a las operaciones militares en Iraq y Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Gran Bretaña, principal aliado de Washington, se encuentra en estado de alerta desde los atentados del 7 de julio en Londres, que dejaron medio centenar de muertos, y los fallidos ataques cometidos dos semanas después.