Blair advirtió en un encuentro con autoridades policiales que es posible que los terroristas que andan sueltos ataquen nuevamente, y que además haya otras células capaces de cometer atentados y con la intención de hacerlo.
El funcionario aseguró que la operación antiterrorista que se lleva a cabo es la mayor desde la segunda Guerra Mundial, y enfatizó que las fuerzas británicas de seguridad están decididas a capturar a los responsables de los atentados.
Blair elogió la labor de los agentes durante la investigación de los primeros ataques perpetrados en Londres el 7 de julio, que causaron 56 muertos y unos 700 heridos.
Respecto a los atentados frustrados del 21 de julio, el jefe de la Policía declaró que esos ataques no deben interpretarse como una indicación de que los terroristas están debilitados, y señaló que el hecho de que las bombas no explotaran fue sólo un error.