La oficina en Bogotá del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó el jueves en un comunicado el asesinato de una niña de 15 años, Daniela del Carmen Vanegas McClain, hija de un colombiano y una panameña, y exigió a la guerrilla comunista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se pronuncie sobre "este atroz crimen".
"La Oficina Insta al Secretariado (mando central) de las FARC a que se manifieste públicamente y sin dilaciones sobre la responsabilidad de este atroz crimen", dice el comunicado.
Agrega que los autores del secuestro de la niña y del asesinato "han incurrido deliberadamente en conductas atroces, cuya perpetración no debe quedar sin castigo".
"Por las caraterísticas de la víctima, por las condiciones de su secuestro y por el cinismo que demostraron sus captores, los crímenes cometidos contra la niña revisten particular gravedad y ofenden la conciencia de toda la familia humana", subrayó el comunicado del Alto Comisionado.
Desde el principio FARC se atribuyó el secuestro de Daniela, ocurrido hacia cerca de un año, y exigió 5,000 millones de pesos (1,900,000 dólares) para dejarla en libertad. Los padres no tenían esa suma. Intentaron, sin éxito, negociar con los secuestradores y demoraron denunciar el hecho a las autoridades.
Daniela fue secuestrada en la mañana del 6 de octrubre del 2003 cuando iba a abordar con su hermana gemela el autobús que las llevaría al colegio. El cadáver fue encontrado esta semana en un estacionamiento de autobuses de Bogotá.
La Asamblea Legislativa de Panamá condenó el jueves el asesinato de Daniela diciendo que " . . constituye un acto que atenta contra la norma de convivencia humana".
"Que me hagan esto no es justo", dijo llorando MIguel Angel Vanegas al identificar el cadáver de su hija.