Estas manifestaciones contrastaron con las que hubo el lunes de esta semana en esa mima Explanada, cuando otros grupos estudiantiles y sindicales exhortaron a realizar manifestaciones callejeras pidiendo que se investigue a todos los denunciados en el escándalo de corrupción, incluyendo al presidente Lula, que el viernes pasado dijo en un discurso a la nación que se sentía traicionado por su Partido de los Trabajadores (PT) y se disculpó por el escándalo de corrupción que involucra a ese partido que él fundó hace 25 años al cual se acusa de sufragar ilegalmente costos de la campaña presidencial y sobornar legisladores.
El Presidente pidió a la nación que lo perdone. “Quiero decir que me siento traicionado por prácticas inaceptables de las cuales nunca tuve conocimiento. No me avergüenza pedir al país que me disculpe por el escándalo”.
Sin embargo, el mismo viernes Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal al actual pertenece el empresario José Alencar, vicepresidente de Lula, desmintió a Lula diciendo que el Presidente sí sabía que el Partido de los Trabajadores (PT, izquierdista) había pagado el apoyo liberal en la elección del 2002 que Lula ganó en una boleta donde el liberal Alencar fue su compañero de candidatura. El Partido Liberal es pequeño y derechista.
Costa Neto, que renunció este mes a su cargo de diputado después de confesar que recibió dinero ilícito del PT, aseguró que el PT de Lula pagó 10 millones de reales (4, 300,000 dólares) por el apoyo del Partido Liberal.
Añadió que él mismo intervino en la negociación junto con José Dirceu, hombre fuerte del PT, y el tesorero del PT Delubio Soares, mientras Lula y Alencar aguardaban el resultado en una sala contigua. “Lula fue a la reunión para dar el martillazo y cerrar el negocio”, sentenció Costa Neto.
El miércoles fue el turno en la Plaza de los Ministerios para los sindicatos de profesores universitarios y los gremios de obreros siderúrgicos cuyo objetivo era reunir a unas 20,000 personas para que pidieran “castigo para todos”.