Bush manifestó que ocho millones de iraquíes desafiaron a los terroristas y votaron. Dijo también que Estados Unidos y sus aliados de la Coalición pueden sentirse orgullosos por haber contribuido para que fuera posible esa elección que encarrila a Iraq en el camino de la democracia y la libertad.
Por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores británico, Jack Straw, felicitó a los ganadores de la elección, en la cual la Alianza Iraquí Unida (shiíta) quedó en primer lugar con casi 48 por ciento de los votos, según informó la Comisión Electoral de Iraq.
La Coalición Kurda quedó en segundo lugar con 25 por ciento de los votos y el Primer Ministro Interino, Iyad Alahui, y sus aliados, ocuparon el tercer lugar con 14 por ciento.
Pese a esos resultados, los conocedores de asuntos iraquíes creen que Alahui, un musulmán shiíta secular a quien Estados Unidos apoyaba, probablemente tendrá un rol clave en el nuevo gobierno.
Alahui tendrá un asiento en la Asamblea Nacional de 275 miembros, pero —y esto es lo más importante— aunque ganó el primer lugar con casi 48 por ciento de los votos, la Alianza Iraquí Unida, opinan los especialistas, se verá forzada a unirse a otros grupos para formar gobierno y se espera que Alahui, de 60 años, desempeñe un papel clave en las negociaciones y termine teniendo un puesto en el nuevo gobierno.