La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) expresó su preocupación por el periodista y economista Oscar Espinosa Chepe, condenado a 20 años de cárcel, quien según su familia padece una cirrosis hepática y tumores cancerosos detectados en febrero de 2004.
RSF dijo también que en Cuba los periodistas viven la doble injusticia de estar encarcelados por ejercer su profesión y la de serlo en condiciones deplorables, y reitera su demanda de liberación para todos los periodistas cubanos detenidos.
La organización recalcó que la mayor parte de los 26 periodistas encarcelados están con presos comunes, a veces peligrosos, se les mantiene en estado de estrés, sometidos a presiones psicológicas y humillaciones, privados de una alimentación sana y suficiente, de cuidados médicos adecuados, de una comunicación regular con sus familiares y con la prohibición de recibir asistencia religiosa.
Casi todos los presos políticos están encarcelados a varios cientos de kilómetros de sus domicilios, lo que dado los problemas de transporte existentes en el país, supone un calvario para sus familiares cuando pueden visitarles, una vez cada tres meses, según la organización.
Cuba es la segunda mayor cárcel del mundo para la profesión, después de China, dijo RSF.
