El gobierno comunista de Fidel Castro anunció durante el fin de semana en el diario Juventud Rebelde que se ha preparado un plan de apagones a plazo fijo de seis horas de duración para La Habana.
La información oficial dice que eso forma parte de las medidas que se han aprobado a causa de la grave crisis eléctrica causada por una rotura en la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, en el mes de mayo.
La semana pasada el teniente coronel Néstor Borrero Calvo, del Ministerio del Interior, dijo en un programa Mesa Redonda de la televisión del régimen, que investigadores de ese ministerio había llegado a la conclusión de que el desperfecto en esa central termoeléctrica no se debía a un hecho intencional, sino a un error obrero. Sin embargo, Fidel Castro, que presidió ese programa, dijo que "somos medio tontos cuando nos olvidamos que hay un enemigo que se esfuerza por sabotear todo lo que puede ser saboteado".
Según Juventud Rebelde, la programación de apagones para que ocurran en forma prevista forma parte de medidas que anunció la semana pasada el vicepresidente Carlos Lage para ahorrar electricidad. Otras de las medidas son el cierre de 118 industrias y la reducción de media hora en la jornada laboral.
Entre esas industrias cerradas por lo menos durante todo octubre se encuentran la principal fábrica de poductos de acero --Antillana de Acero -- así como fábricas de cemento, papel y plantas de derivados de productos cítricos.
En La Habana, según dice la prensa gubernamental, cerrarán los hoteles Neptuno, Saint Jones y Riviera. En el centro turístico de Varadero cerrarán los hoteles Puntarena, Villa Cuba y Laurel Tortuga, entre otros.
Además cerrarán los centros turísticos en Cayo Largo del Sur, Las Tunas, Trinidad y Santiago.