El grupo con sede en Londres indicó en un comunicado que, tomando en cuenta que los disidentes fueron arrestados por el simple hecho de tratar de ejercer pacíficamente el derecho a la libre expresión, podrían ser considerados prisioneros de conciencia.
Por otro lado, exigió la libertad inmediata de los detenidos, a menos que sean acusados de un delito penal reconocido, y juzgados en un proceso imparcial, según lo establece el derecho internacional.
La organización civilista demandó que los opositores cubanos tengan el derecho a ser representados por abogados de su elección, y reciban la atención médica que sea necesaria.
Por último, Amnistía Internacional condenó la penalización por parte del gobierno de Cuba del derecho a la libre expresión, incluida la prerrogativa de manifestarse de manera pacífica.