Su novia Lara y su perra Lila, dos tripulantes desconocidos (un monje entre ellos) y un velero de 1974 le bastaron al fotógrafo y artista David Berenger para cumplir el sueño de salir desde Barcelona, España y asomarse a Cuba, un viaje largo que se dice en pocas frases.
David Berenger: El cubano que atravesó el Atlántico en un velero