La esclavitud moderna, vulgarmente disfrazada de internacionalismo proletario, es una estrategia del régimen cubano. Un pueblo esclavo, ciudadanos vendidos como carnadas, piezas de un sucio juego de ajedrez, para el oscuro beneficio de la más antigua dictadura de las Américas.
El monólogo de Karen: Esclavos disfrazados de internacionalistas