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Arte y Cultura

"Pájaro lindo de la madrugá": una novela de Zoé Valdés sobre Fulgencio Batista

 Fulgencio Batista en 1933.
Fulgencio Batista en 1933.

La novelística supera a la historiografía

Así como es posible afirmar que en la novelística europea del siglo XIX se aprende más de historia y economía que de todos los áridos estudios dedicados al respecto, podríamos decir otro tanto de la novela Pájaro lindo de la madrugá de la escritora cubana exiliada en París Zoé Valdés y del periodo histórico que va de 1934 a 1959 en Cuba.

En unos casos por estar la historiografía cubana de ese periodo preñada de un enrevesamiento de citas constantes, como de quien teme responsabilizarse con lo planteado y pone en boca de otro sus presunciones, y en otros por sus apasionados posicionamientos en los bandos de batistianos y antibatistianos. Sean estos castristas o anticastristas porque, va de suyo, castristas y anticastristas han competido, casi combatido, por ver quiénes resultan más antibatistianos.

Del mismo modo que podemos saber más de la personalidad de Napoleón y de su inconmensurable fracaso militar en las níveas estepas rusas mediante la lectura de La guerra y la paz, del León Tolstói, que mediante la lectura de los múltiples tratados escritos con el fin de explicar al personaje en su derrota eslava, podemos así mismo saber más de la personalidad de Batista en su devenir y derrota, a través de la lectura del libro de Valdés que a través de la lectura de los sesgados y sesudos, nunca sosegados, análisis que se han hecho y se hacen sobre el hombre fuerte, su obra, sus circunstancias y el posterior advenimiento de la noche en la isla.

Esa simplonería de que sin Batista no hay Fidel

Como también queda claro en la novela la falsedad de esa simplonería de que sin Batista no hay Fidel. Fíjense que dicen Fidel y no Castro, lo cual obviamente supone una cercanía y hasta una familiaridad con el nefasto. Porque lo cierto es que sólo suele llamarse por el nombre a alguien con quien se ha sido afín o se ha compartido cierta relación. Eso del apellido sería para los extraños o los enemigos, así a Batista no le dicen Fulgencio. Y es que muchos de los más duros anticastristas fueron primero castristas.

Miami misma fue primero castrista y después, sólo mucho después, anticastrista. Así, la familia Díaz-Balart estuvo por treinta años al menos exiliada de Miami, exilio dentro del mismo exilio. Porque Miami era dominada no ya por el odio a Batista sino más bien por el odio a todo lo que en algún sentido se supusiera próximo a Batista. En realidad Miami sentía más odio por Batista que por Castro, aún cuando ya era al fin, anticastrista; porque al ser humano le resulta más fácil odiar que reconocer los errores que lo han llevado a la derrota y la desgracia.

Pero la verdad acá es que sin el embargo de armas al general Batista por parte del Gobierno estadounidense de Eisenhower y sin la apuesta a todo trance y hasta en trance del Departamento de Estado a favor del hombre de la Sierra -ver si no el libro El Cuarto Piso del embajador estadounidense de la época en Cuba, Earl E.T. Smith- no habría Fidel Castro en el poder en la isla ni de lejos. De modo que más les vale que proclamasen que sin Gobierno americano no hay Fidel, o Castro si es que prefieren enmendar la funesta familiaridad.

Bastista sería a lo sumo un socialdemócrata radical

En el libro queda claro por demás que no era Batista ese obcecado ogro de la derecha cubana sino que era a lo sumo un socialdemócrata radical, y que aún menos era el típico dictador inculto que ha campeado por sus respetos e irrespetos al sur del Río Bravo, ¡veintidós ministros comunistas hubo en su Gobierno! (el de 1940), página 31, creció como un lector empedernido, anhelando leer siempre todavía más. Su adolescencia fue la de un muchacho apresurado con un libro debajo el brazo, contento de poseer libros manoseados y releídos… A la luz de una vela o la de un quinqué leía lo más que podía… Prefería la historia y la geografía a andar correteando o mataperreando con el resto de los adolescentes del pueblo, página 63.

Batista se supo asesorar en su Gobierno de personas de gran valía intelectual. La novela recoge como tras el 10 de marzo de 1952 el militar disuelve el Senado y la Cámara de Representantes para sustituirlos por un Consejo Consultivo integrado por 80 miembros que serían lo más granado de los gremios nacionales -donde por cierto a lo que más importancia se le daba era a la educación y a la cultura-, en que descollaban figuras del pensamiento, las artes, la literatura y el periodismo a la altura de Gastón Baquero, José Manuel Carbonell, Ramón Vasconcelos, Rafael Sténger y Alicia Alonso. Un tipo de asamblea corporativa que ha mostrado su eficacia como modelo de Gobierno en el mundo occidental y que, por cierto, acorde con los cambios epocales que se avecinan pudiera estar de regreso ante la degradación de las democracias liberales en los últimos tiempos.

Una novela que se va construyendo de versiones encontradas

Pájaro lindo de la madrugá -cuyo título es el de una canción del compositor José Curbelo dedicada al general- no es tampoco un canto ditirámbico a Batista sino que se va construyendo de versiones encontradas de personajes que le conocieron, como los protagonistas octogenarios, Elbio y Arsenio, quien ha viajado a la isla desde su exilio para junto al amigo reconstruir la historia, con objeto de contribuir a la tesis que escribe su nieta Ada. De manera que de su lectura va emergiendo como desde un ocultamiento tras tapias y tapices el hombre que durante décadas marcó los destinos de Cuba en sus luces y en sus sombras; cosa que el lector alerta agradecerá. "Entonces estás de acuerdo conmigo en que lo que he leído constituye un ejemplo de lo que precisamente divulgaría una imagen desleal de la verdad, acerca del personaje tan controversial que es Batista. En cierto modo debido a la chicharronería que se vende como estilo de pensamiento y ahí se manifiesta"; dice Elbio en la página 48 a su amigo.

El general que hablaba con una muñeca

Tampoco el libro es una acumulación de áridos datos históricos sino que se adentra en el Batista íntimo, el niño pobre, el obrero, el hombre que de la nada se levanta para regir sobre un país, despreciado por la alta clase, amado y abandonado por las masas, traicionado por todos; especialmente por sus generales. Intimidad acerca de la que uno se queda con deseos de saber más, pero que se manifiesta como un logro fundamental de la novela al final de la vida del general cuando la autora lo pone a dialogar en la soledad de su destierro con una muñeca llamada Yeya. Muñeca que uno imagina apertrechada con la carga mágica de los numens de lo mayomberos del oriente cubano o de alguna otra de las reglas religiosas arribadas a la isla con la trata negrera. Reglas que han regido -para bien y mal- la metafísica de la historia nacional. Aquel hombre fuerte que hablaba de tú a tú con los que mandaban en el mundo, tiene ahora como confidente de confianza a una muñeca, imagen de los vaivenes de la vida, de la vanidad de vanidades del Eclesiastés que lejos de mostrar al personaje en su debilidad lo muestra en su hombradía; en la tragedia de su hombradía.

Pájaro lindo de la madrugá se enmarca entre los libros que aun en minoría cuentan no obstante la versión otra, la valiente, la de los vencidos, la de los malditos, la de los malos que en la historia de Cuba y en todas las historias son al final los que manifiestan el imprescindible pacto con la sombra cuando la luz del mediodía mata en los potreros y encandila en la mente.

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MAZZANTINI una revista de sátira política cubana

MAZZANTINI una revista de sátira política cubana
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Entrevista con Alen Lauzán, periodista gráfico y editor de MAZZANTINI, una revista de sátira política cubana que promueve el humor gráfico que se realiza dentro y fuera de Cuba.

Black Panthers, Hollywood y Cuba convergen en nueva serie de Apple TV+ (VIDEO)

En esta fotografía de archivo del 2 de mayo de 1967, miembros armados del Partido Panteras Negras se encuentran en el pasillo del Capitolio en Sacramento, California. (Foto AP/Walt Zeboski, archivo)
En esta fotografía de archivo del 2 de mayo de 1967, miembros armados del Partido Panteras Negras se encuentran en el pasillo del Capitolio en Sacramento, California. (Foto AP/Walt Zeboski, archivo)

La plataforma multimedios Apple TV+ estrenará el próximo 17 de mayo “The Big Cigar”, una serie que narra la historia de la fuga del líder de los Panteras Negras, Huey P. Newton, a Cuba, y reafirma el rol del régimen comunista de La Habana como santuario de prófugos y terroristas.

El Black Panther Party (Partido Pantera Negra, BPP), fundado en 1966 en Oakland, California, fue la organización militante del poder negro más influyente de la época y en los 70 sumó simpatías como un símbolo emancipador, liberal y progresista. Tuvo en realidad fuertes vínculos con el crimen, profundas relaciones con grandes nombres de la industria del entretenimiento y encontró en Cuba un refugio para algunos de sus miembros.

Dirigida y producida por el afamado actor Don Cheadle, la serie promete desentrañar el papel del famoso productor Bert Schneider y su círculo de influencias en un minucioso plan para ayudar a Newton a escapar a Cuba, donde permaneció hasta 1977. La fuga del controvertido activista fue planeada como una verdadera producción hollywoodense y así lo plasma la serie.

El Ministro de Defensa de los Panteras Negras, que posó con boina, rifle y lanza, amenazando con desatar "la ira del pueblo armado contra los perros policía racistas", logró sumar a su causa a importantes políticos y celebridades como Marlon Brando, Jane Fonda, Dennis Hopper y el director de orquesta Leonard Bernstein. Cuando escapó a Cuba estaba acusado de una serie de crímenes que supuestamente cometió en el verano de 1974, entre ellos dispararle a una prostituta de 17 años en una calle de Oakland, quien murió luego a consecuencia de los disparos, y apuntar con armas a un par de policías.

El ex líder de los Panteras Negras, Huey Newton, habla con los periodistas frente al juzgado de Oakland, California, el 7 de marzo de 1979. (Foto AP/Sal Veder)
El ex líder de los Panteras Negras, Huey Newton, habla con los periodistas frente al juzgado de Oakland, California, el 7 de marzo de 1979. (Foto AP/Sal Veder)

El Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana reconoce que los Black Panthers enfrentaron a los políticos, desafiaron a la policía, protegieron a los ciudadanos negros de la brutalidad y organizaron programas de servicio comunitario. Sin embargo, en lugar de integrar la sociedad estadounidense, buscaban cambiarla en lo fundamental. "Para ellos, el poder negro fue una revolución global".

Según revela la publicación progresista Salon.com, Newton presidió un negocio de extorsión que involucraba a proxenetas, traficantes de drogas y clubes nocturnos: "También se llevaron a cabo asesinatos de rivales por orden superior por supuesta deslealtad hacia los Panthers; las brutales palizas a los machos Panther de rango inferior eran castigos habituales, además de convertir a las mujeres Panther en prostitutas en el bar y restaurante Lamp Post, propiedad de Panther. Los Panthers siempre necesitaron dinero en efectivo para ellos y sus programas. La paranoia era rampante, con cismas internos avivados por el FBI y los escuadrones rojos locales de la policía, pero también anclados en los egos y el miedo a los rivales".

Más allá del entretenimiento, la acción y el glamour de los 70, “The Big Cigar” se asoma a uno de los temas de mayor tensión en las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos: la inclusión de La Habana en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo.

El Departamento de Estado estadounidense ha argumentado que desde 1982 (salvo cuando fue rescindida entre 2015 y 2021) Cuba ha tenido una "larga historia de brindar asesoramiento, refugio seguro, comunicaciones, capacitación y apoyo financiero a grupos guerrilleros y terroristas individuales”, algo que La Habana y sus aliados niegan insistentemente.

En la lista de los más buscados del FBI, Joanne Chesimard aparece acusada de terrorismo y asesinato entre otros delitos.
En la lista de los más buscados del FBI, Joanne Chesimard aparece acusada de terrorismo y asesinato entre otros delitos.

Entre los prófugos más conocidos que fueron a parar a la isla están la también miembro de las Panteras Negras, Joanne Chesimard "Assata Shakur", en la lista de terroristas más buscados del FBI y condenada por asesinar a un policía de Nueva Jersey y 10 líderes de las guerrillas colombianas Ejército de Liberación Nacional (ELN), entre ellos Víctor Orlando Cubides “Pablo Tejada” y Ramírez Pineda “Pablo Beltrán”.

Otros fugitivos que escaparon a la isla fueron William “Guillermo” Morales, fabricante de bombas para las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), una organización extremista por la independencia de Puerto Rico a la que se le atribuyen más de 100 atentados con bombas que causaron la muerte de varias personas, lesiones múltiples y millones de dólares en daños; Ishmael LaBeet, también conocido como Ishmael Muslim Ali, quien recibió ocho cadenas perpetuas luego de ser declarado culpable de matar a ocho personas en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos en 1972 y secuestrar un avión para huir a Cuba en 1984; Charles Lee Hill, acusado de matar a un policía estatal de Nuevo México y secuestrar y desviar un vuelo hacia La Habana; Ambrose Henry Montfort, quien usó una amenaza de bomba para secuestrar un avión de pasajeros y volar a Cuba en 1983; y Víctor Manuel Gerena, un militante puertorriqueño que robó $7 millones en un atraco a un banco.

También es conocido que Cuba fue el resguardo de numerosos miembros de la organización terrorista ETA desde 1984, entre otros prófugos de la justicia.

Más allá de los que acogió por afinidades ideológicas, se ha documentado que Cuba refugió a ladrones, estafadores y otros delincuentes como el estadounidense Robert L. Vesco, el rumano Ovidiu Tender y a múltiples cubanoamericanos que tras desfalcar el sistema de salud estadounidense o cometer fraude, escapan con su botín a la isla.

Cineasta cubano estrena cortometraje “Parole”: "Es un regalo para mi madre"

Escena del cortometraje "Parole", del cineasta Lázaro J. González.
Escena del cortometraje "Parole", del cineasta Lázaro J. González.
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El realizador cubano Lázaro J. González estrenará el próximo 12 de mayo el cortometraje “Parole”, un filme de 23 minutos de duración donde explora de manera íntima los desafíos de la migración.

“La idea surgió del deseo personal de reunificarme con mi familia a través del parole humanitario", explicó el cineasta a Martí Noticias en referencia al programa migratorio aprobado por la actual administración de Joe Biden que beneficia a ciudadanos de cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua.

El corto se estrenará en el marco del Pacific Film Archive, adscrito a la Universidad de California en Berkeley.

"Presentarlo ese día es un regalo para mi madre”, dijo González, graduado de la carrera de Periodismo en la Universidad de La Habana y egresado de varios talleres de la Escuela Internacional de Cine en San Antonio de los Baños.

Declaraciones del cineasta cubano Lázaro J. González a Martí Noticias.
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Para él, esta es “una película que juega con la metáfora de la comunicación, en este caso los audios entre mi madre y yo, a través de WhatsApp, así como el rejuego con la palabra parole”.

“El cortometraje está estructurado como una videocarta, como un coprotagonista/dirigiendo a su madre con un ritmo epistolar, haciéndose eco de los problemas de comunicación y el anhelo de conexión a través de divisiones físicas y culturales”, destacó.

"Es la vivencia de mi madre en Cuba, lo que ve, lo que evidencia en estos momentos de espera que se traduce en la experiencia de tantos migrantes que esperan también por estos días”.

Escena del corto "Parole" del cineasta cubano Lázaro J. González.
Escena del corto "Parole" del cineasta cubano Lázaro J. González.

Para González, su película también une "muchas de las perspectivas de las cuales estas personas no hablan: la vulnerabilidad económica, laboral, la gentrificación que afecta ciudades como San Francisco, donde resido y donde el costo de la vida es muy alto”.

Enfatizó que “esta idea no es el centro de la película, pero sí es un reflejo entre el imaginario, por ejemplo, de los cubanos, de lo que es vivir en Estados Unidos y las dificultades que aparecen en el exilio”.

El realizador utiliza elementos como las estaciones de trenes y autobuses para enfatizar la metáfora del desplazamiento, de las olas migratorias y la experiencia del exilio, como desprendimiento de una raíz original, marcando su condición como exiliado cubano.

“Con esos planos espero establecer una reflexión y conectar con el público sobre las complejidades del exilio, no solo desde un plano personal, sino también entre el dolor de no poder regresar a tu país y los miedos que te acompañan”, explicó.

“Es una película muy personal escenográficamente hablando, muy íntima, es sobre mi vida, la de mi mamá, pero al final es una historia que busca dialogar con la experiencia de miles de personas que hoy en día están pasando por esta misma situación”, concluyó.

Lázaro J. González dirigió los cortos Padre Nuestro, Margot, Del fango a la fe (De la inmundicia a la fe), Tatá y Villa Rosa, con el que ganó el Premio al Mejor Documental en el Festival de Cine Latino e Ibérico de Yale (Estados Unidos) y el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine Gay y Lésbico de Barcelona (España).

Anuncian becas para artistas cubanos emigrados

Segunda convocatoria del Programa de Becas de Resiliencia para Artistas Cubanos en Riesgo
Segunda convocatoria del Programa de Becas de Resiliencia para Artistas Cubanos en Riesgo

La organización Artists at Risk Connection (ARC) informa sobre el lanzamiento de la segunda convocatoria del Programa de Becas de Resiliencia para Artistas Cubanos Migrantes, creado en 2023 por dicha organización y el PEN Club Internacional.

“Mientras que la expresión creativa de tantos artistas cubanos se ve amenazada por los retos que enfrentan debido al exilio y la migración, Artists at Risk Connection (ARC), junto con PEN Internacional, se complace en lanzar una convocatoria para la segunda edición del Programa de becas de resiliencia para artistas cubanos migrantes, que busca brindar un apoyo esencial a diez artistas. Esta nueva convocatoria se ha fortalecido con la primera edición del programa de becas, con la idea de continuar siendo una fuente de empoderamiento para que los becarios superen los retos a los que se enfrentan y den vida a sus obras de arte”, expresa la nota de divulgación de ARC.

Con el otorgamiento de estas becas, dotadas con 7.000 dólares, ARC busca apoyar a los creadores en la ejecución de proyectos artísticos que sirvan de "poderosos medios para abordar temas tales como la libertad artística, los derechos culturales, los derechos humanos y otras problemáticas relevantes".

Además, la beca ofrece diversos recursos para apoyar a los artistas cubanos "a navegar el nuevo ámbito profesional que habitan en el extranjero", lo mismo que orientación y asesoría para impulsar su trabajo en el nuevo ámbito cultural.

Tener más de 18 años, vivir fuera de Cuba por más de seis años y “demostrar su compromiso con una trayectoria en el mundo de las artes, evidenciando su inquebrantable dedicación a su oficio”, son , entre otras cinco, las condiciones que los aspirantes a la Beca deben satisfacer.

Los diez ganadores de la edición 2023 fueron el poeta y activista Amaury Pacheco; la poeta, narradora, artista plástica y actriz Ana Rosa Díaz Naranjo; el cineasta Carlos Quintela; la diseñadora Claudia Patricia Pérez: la artista digital Cymoonv; el artista visual Daniel Sánchez Alfaro; el músico y pintor David D’ Omni; el artista visual Nonardo Perea; el fotógrafo Ruber Osoria y la curadora de arte Solveig Font Martínez.

Los interesados que cumplan con las condiciones podrán presentar su solicitud en línea en la dirección electrónica arc@pen.org y, de acuerdo con la convocatoria, la beca “tendrá una duración de seis meses".

La fecha límite para la presentación de solicitudes es el 30 de mayo de 2024 a las 9:00 AM ET/hora de Nueva York.

Asamblea de Cineastas Cubanos lanza revista independiente "para promover el pensamiento crítico"

ALTERNA, el magazine de la Asamblea de Cineastas Cubanos / Foto: Facebook ACC
ALTERNA, el magazine de la Asamblea de Cineastas Cubanos / Foto: Facebook ACC

La Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC), creada en 2013 y reactivada en 2023 tras una serie de censuras a películas, cortos y documentales de creadores nacionales, anunció en redes sociales el lanzamiento de la revista especializada Alterna Magazine.

De acuerdo con lo expresado por la ACC, la publicación será “impulsada y auto gestionada por miembros de la Asamblea”, que estarán “interconectados desde diferentes puntos de la geografía mundial” y su principal objetivo es “convertirse en un vehículo capaz de aunar nuestras voces traspasando todo tipo de fronteras y diferencias”.

“Que sea un espacio para hacer de la inclusión, la libre expresión, el intercambio respetuoso de ideas y la lucha contra toda forma de censura o discriminación, un hecho y un derecho, es nuestro deseo y propósito más perseguido”, explicaron.

“Soñamos con promover en nuestras páginas el pensamiento crítico y la libre circulación de las ideas, y para ello invitamos a participar a creadores, investigadores, críticos, docentes y gestores del ámbito cinematográfico. Contamos con ustedes para generar un ecosistema cinematográfico más justo y equitativo, y así contribuir a crear, de manera más plural e inclusiva, el ‘cuerpo audiovisual de la nación".

En la declaración de reactivación de la ACC, los firmantes explicaron que su motivación residía en que lejos de experimentar una mejoría, la situación de los cineastas cubanos ha empeorado, con nuevas manifestaciones de censura en el recién finalizado Festival de Cine de La Habana y el discurso descalificativo de altos funcionarios de la cultura para los integrantes de la organización.

"Ese no es nuestro lenguaje. Los discursos de odio y radicalización solo son posibles desde la impunidad. Su objetivo es eludir el debate sobre los más graves problemas del cine cubano, perpetuando una política cultural errática basada en el clientelismo, la exclusión, la censura y la violencia institucional", sostiene el texto.

Los firmantes apuntaron que no son ellos los renuentes al diálogo "horizontal y verdadero", y condenaron además la censura y la exclusión.

Alerta Magazine ya está disponible en la Enciclopedia Digital del Audiovisual Cubano (ENDAC). Para su descarga pincha el siguiente link.

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